En la selva del Darién, ubicada en Panamá, se ha descubierto una trágica escena: los cuerpos de al menos diez migrantes ahogados han sido encontrados. Las autoridades locales informaron sobre esta preocupante situación, destacando el riesgo al que se exponen aquellos que intentan cruzar esta peligrosa región en busca de mejores oportunidades.
A pesar de los caudalosos ríos y los peligros que presenta la travesía, numerosas personas continúan insistiendo en su intento por llegar a su destino, enfrentándose a graves consecuencias.
La directora del Servicio Nacional de Migración de Panamá, Samira Gozaine, ha revelado que en las últimas semanas se han recuperado los cuerpos de varios migrantes fallecidos en la selva del Darién. Durante su declaración a la prensa local, Gozaine lamentó esta situación y advirtió sobre los riesgos asociados a la travesía.
A pesar de las advertencias y la crecida de los ríos, algunas personas siguen empeñadas en cruzar la selva del Darién de manera irregular. Según la directora de Migración, hasta el momento han ingresado aproximadamente 170,000 migrantes de forma ilegal a esta región, situada en la frontera entre Panamá y Colombia.
Un dato alarmante es que el 20% de esa población corresponde a niños, y de ellos, el 50% son menores de cinco años, incluso recién nacidos. Es desgarrador observar a madres con bebés recién nacidos caminando por estos peligrosos caminos y exponiéndolos a graves peligros.
La falta de información completa sobre la cantidad de migrantes que ingresan a la selva desde Colombia dificulta el seguimiento y la planificación de asistencia. La directora de Migración destacó que desconocen la cantidad de personas que podrían estar quedándose en la selva debido a esta falta de datos.
Ante esta situación, las autoridades panameñas están trabajando en una campaña para proporcionar información precisa sobre los riesgos y las dificultades asociadas con esta peligrosa ruta migratoria. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, el flujo de migrantes continúa, y se estima que el ingreso de personas ha disminuido ligeramente debido al aumento del caudal de los ríos.
El descubrimiento de los cuerpos de diez migrantes ahogados en la selva del Darién es una tragedia que resalta la peligrosidad y los riesgos que enfrentan aquellos que buscan una vida mejor a través de esta ruta migratoria.
A pesar de las condiciones adversas y los esfuerzos por brindar información, muchos migrantes continúan arriesgando sus vidas en esta travesía. Es necesario redoblar los esfuerzos para ofrecer alternativas seguras y canales de migración regulares, con el fin de prevenir más pérdidas humanas y garantizar la protección de los derechos y la seguridad de aquellos que buscan una nueva vida lejos de la adversidad.
