El director del Cicpc, Douglas Rico, informó sobre la captura de Manuel Alejandro Rodríguez Guerra, alias Manolo, por el asesinato de David José Andrade Velásquez, un sargento primero de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
El crimen ocurrió en el sector Boca de Sabana, municipio Sucre, estado Sucre, cuando Rodríguez intentó robar al sargento y, al encontrar resistencia, perpetró un acribillamiento.
Las autoridades destacaron que el detenido cuenta con antecedentes por homicidio intencional y microtráfico de drogas.
Según las investigaciones realizadas por la Coordinación de Investigaciones de Delitos Contra las Personas de Cumaná, se determinó que Manuel Alejandro Rodríguez Guerra interceptó a David José Andrade Velásquez cuando este se dirigía a su trabajo.
El delincuente, armado, intentó despojar al sargento de sus pertenencias, pero Andrade Velásquez se resistió al hecho delictivo. En respuesta, Rodríguez perpetró un acribillamiento violento, causándole la muerte.
El director del Cicpc, Douglas Rico, destacó que el detenido, alias Manolo, tiene antecedentes previos por homicidio intencional y microtráfico de drogas. Estos registros policiales refuerzan la peligrosidad y la trayectoria delictiva de Rodríguez Guerra.
El caso ha sido puesto a disposición del Juzgado Sexto de Control del estado Sucre, donde se llevará a cabo el proceso legal correspondiente para determinar la responsabilidad del detenido en el acribillamiento del sargento de la GNB.
Las autoridades están comprometidas en buscar la justicia y asegurar que este acto violento no quede impune.
La captura de Manuel Alejandro Rodríguez Guerra, alias Manolo, por el acribillamiento del sargento de la GNB, David José Andrade Velásquez, brinda un avance importante en la búsqueda de justicia para la víctima y sus familiares. Este trágico suceso pone de manifiesto los riesgos a los que se enfrentan los miembros de las fuerzas de seguridad al cumplir con su deber.
Las autoridades continúan trabajando para esclarecer todos los detalles del caso y garantizar que el responsable sea llevado ante la justicia para enfrentar las consecuencias de sus actos. El homicidio de un sargento de la GNB por resistirse al robo es un recordatorio de la importancia de fortalecer la seguridad ciudadana y proteger a quienes dedican su vida a mantener la paz y el orden en nuestra sociedad.