El Ministerio Público ha concluido que Nazareth Marín, quien trabajaba en el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamef), fue víctima de una violencia sexual ejercida por tres personas con las que viajó a playa Los Ángeles en La Guaira el pasado 29 de marzo.
El hallazgo del cadáver de Nazareth en las inmediaciones del puerto norte de Bolivariana de Puertos (Bolipuertos) en La Guaira ha llevado a la imputación de cinco personas, incluyendo dos funcionarios del Cicpc.
Recientemente, la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia ha ordenado trasladar el expediente del caso a Caracas, generando nuevas implicaciones legales.
La determinación de la violencia sexual colectiva
La Fiscalía ha concluido que Nazareth Marín fue víctima de violencia sexual ejercida por las tres personas que la acompañaron en su viaje a playa Los Ángeles.
El Ministerio Público ha llevado a cabo una investigación detallada sobre los eventos ocurridos ese día y ha recopilado pruebas que respaldan esta conclusión.
Los imputados y el traslado del expediente
Cinco personas, incluyendo dos funcionarios del Cicpc, están imputadas por su presunta participación en el caso de Nazareth Marín. Sin embargo, recientemente, la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia ha decidido trasladar el expediente del caso a Caracas para que sea conocido por otro juzgado. Esta decisión fue tomada tras una solicitud presentada por el Ministerio Público.
Los detalles de los hechos
Según la investigación de la Fiscalía, Nazareth fue invitada por un detective del Cicpc y se trasladaron a la playa en un vehículo propiedad de otra persona. Una vez en la playa, se encontraron con otros individuos y comenzaron a consumir alcohol y sustancias estupefacientes.
En un momento dado, Nazareth desapareció, y sus compañeros de viaje intentaron establecer una coartada para ocultar su participación en los hechos.
Revelaciones posteriores y complicidad
Después de la desaparición de Nazareth, sus amigos se burlaron de la situación y continuaron celebrando en un establecimiento hasta altas horas de la madrugada. Además, se ha destacado la complicidad de un alto funcionario del Cicpc, quien, según la Fiscalía, conocía a los autores del crimen y utilizó su posición para ocultar evidencia.
El caso de Nazareth Marín ha generado conmoción en el país debido a la determinación de que fue víctima de violencia sexual colectiva. La imputación de cinco personas, incluyendo funcionarios del Cicpc, y el traslado del expediente a Caracas plantean nuevos desafíos legales en la búsqueda de justicia.
Este caso destaca la importancia de abordar y condenar de manera contundente la violencia sexual, así como garantizar que los responsables sean llevados ante la justicia para enfrentar las consecuencias de sus actos.