En El Callao, al sur del estado Bolívar, se ha registrado una tragedia en la mina Isidora que ha dejado un saldo trágico de 12 personas fallecidas.
Este hecho ha conmocionado a la comunidad y ha movilizado a un equipo multidisciplinario para enfrentar la situación. Según el Secretario de Seguridad Ciudadana del estado Bolívar, General Edgar Colina Reyes, la mina había sido clausurada hace tiempo, pero un grupo de mineros artesanales ingresó y se vieron atrapados por las fuertes lluvias que provocaron la inundación y la falta de oxígeno, causando su fallecimiento por insuficiencia respiratoria.
Durante los días jueves, viernes y sábado, se han recuperado los cuerpos de las víctimas, sumando un total de 12 fallecidos. El reconocimiento de los cuerpos por parte de los familiares se llevará a cabo antes de su entrega y posterior sepultura, aunque se enfrentan a la descomposición debido a las condiciones en las que fueron encontrados.
El equipo de rescate cuenta con la participación de funcionarios del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y patólogos, quienes se encargarán de realizar las investigaciones correspondientes.
Entre los fallecidos se encuentran Jesús Diaz, de 31 años; Herinson Rojas, de 23 años; y los hermanos Malavé Rojas, Herickson y Enrique, de 23 y 30 años, respectivamente, quienes residían en La Toscana, municipio Piar. Según conocidos de las víctimas, estos jóvenes tenían alrededor de dos años trabajando en las zonas mineras y solían entrar y salir de la mina en sus labores.
La mamá de los jóvenes se trasladó a El Callao la noche del viernes 2 de junio, buscando respuestas y apoyo en medio de esta tragedia. Las labores de rescate han sido realizadas por un primer grupo de ocho funcionarios de Protección Civil y Control de Emergencia, y en la segunda búsqueda, llevada a cabo el 1 de junio, se contó con la colaboración de ocho mineros artesanales.
Aunque se han rescatado tres sobrevivientes en una boca de mina artesanal cercana a la mina Isidora, el trabajo de búsqueda continúa debido a la posibilidad de que otros trabajadores se encuentren atrapados tras el colapso de la galería aurífera.
La tragedia en la mina Isidora en El Callao ha dejado una profunda huella en la comunidad y en el estado Bolívar. La pérdida de 12 vidas es motivo de dolor y lamento, y se espera que las autoridades competentes brinden apoyo a las familias afectadas y realicen las investigaciones necesarias para esclarecer las circunstancias de este trágico suceso.
Las labores de rescate han sido arduas y continúan en busca de posibles sobrevivientes. Este incidente nos recuerda la importancia de garantizar la seguridad en las actividades mineras y de mantener una constante vigilancia para evitar futuras tragedias. La solidaridad y el apoyo a las familias afectadas son fundamentales en momentos como estos, en los que la comunidad se une en la búsqueda de consuelo y justicia.