En el sector Independencia I, en el barrio Parcelas del Socorro de la parroquia Miguel Peña de Valencia, un trágico incidente ocurrió cuando un sexagenario salió al baño y fue brutalmente atacado por un enjambre de abejas. Más de 200 picadas dejaron a una persona sin vida y otras dos afectadas. Este suceso inesperado dejó una profunda conmoción en la comunidad, y revela los riesgos que pueden existir en nuestro entorno cotidiano.
Rafael Enrique Delfino Landaeta, un hombre de 60 años, se encontraba viendo televisión en compañía de su nuera y su nieto cuando decidió dirigirse al baño exterior de la vivienda. Fue en ese momento cuando fue sorprendido y atacado violentamente por un enjambre de abejas. Incapaz de escapar de la furia de los insectos, Delfino cayó al suelo y luchó desesperadamente por defenderse.
La esposa de su hijo, Johana Escalona, de 36 años, al escuchar los gritos y alboroto, salió a ver lo que estaba sucediendo y también fue víctima del ataque de las abejas. En medio de la confusión y el pánico, un vecino valiente acudió en su ayuda, pero también resultó picado en el proceso.
Un miembro de la comunidad logró evitar el enjambre y rápidamente trasladó a los afectados a la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (CHET), en busca de atención médica urgente. Sin embargo, a pesar de no ser alérgico, Rafael Enrique Delfino Landaeta falleció apenas 20 minutos después de su ingreso al hospital. Según los testimonios de sus familiares, su cuerpo presentaba al menos 200 picaduras, evidencia del feroz ataque de las abejas.
La tragedia ocurrida en Valencia como resultado del ataque de un enjambre de abejas ha dejado una profunda tristeza en la comunidad. Este triste suceso nos recuerda que, aunque la naturaleza pueda ser hermosa y pacífica en muchas ocasiones, también alberga peligros imprevistos.
Es importante ser conscientes de nuestro entorno y tomar precauciones en situaciones que puedan implicar riesgos, incluso en actividades tan cotidianas