El Observatorio Venezolano de Seguridad Alimentaria y Nutrición (OVSAN) ha revelado un preocupante estudio que pone de manifiesto la situación alarmante en la que se encuentran cerca del 40 % de las familias venezolanas en cuanto a su consumo de alimentos.
Estas cifras, obtenidas a través de encuestas realizadas en 15 estados del país, reflejan una realidad dramática en la que muchas familias luchan diariamente para satisfacer sus necesidades básicas. En este artículo, analizaremos en detalle los resultados del estudio y la grave situación alimentaria que enfrentan los venezolanos.
Según el estudio del OVSAN, el 38.8 % de los hogares consultados se encontraban en una situación de consumo “muy pobre” de alimentos. Esto implica que estas familias tienen dificultades para acceder a una alimentación adecuada y suficiente.
Además, se reveló que el 42.1 % de los venezolanos utilizan estrategias de afrontamiento para enfrentar la crisis alimentaria, como reducir la cantidad de comidas al día, disminuir las porciones o comprar alimentos de menor calidad para estirar el dinero.
La situación se agrava aún más debido a los altos niveles de inflación. Muchas familias destinan más del 50 % de sus ingresos únicamente para cubrir sus necesidades alimentarias.
La encuesta se llevó a cabo en diciembre del año pasado, un mes en teoría más favorable para las compras, pero aún así reveló que un porcentaje significativo de la población estaba pasando hambre. La preocupación aumenta con las advertencias de expertos sobre una posible nueva hiperinflación, lo que desataría una nueva crisis y agravaría aún más la situación alimentaria en el país.
Además del problema alimentario, el portavoz de OVSAN también hizo hincapié en la crítica situación del suministro de agua. Solo el 55 % de la población recibe agua por acueducto, y de ese porcentaje, solo el 39 % recibe el servicio de forma regular todos los días.
El 60 % restante enfrenta deficiencias en el suministro, y un preocupante 15 % recibe el servicio una vez al mes o casi nunca. Además, el 65 % de los encuestados indicó que el agua que reciben presenta problemas de color, olor y sabor, lo que evidencia su baja calidad y el impacto negativo en la calidad de vida de la población.
Los resultados del estudio del OVSAN reflejan una realidad alarmante en Venezuela, donde cerca del 40 % de las familias enfrentan una precaria situación alimentaria. La falta de acceso a alimentos adecuados y suficientes, sumada a los altos niveles de inflación, ha llevado a que las estrategias de afrontamiento sean cada vez más comunes entre los ciudadanos.
Además, la situación del suministro de agua también es crítica, lo que agrava aún más las condiciones de vida de la población.
Es urgente que las autoridades tomen medidas efectivas para abordar estas problemáticas y garantizar el derecho básico de los venezolanos a una alimentación adecuada y agua de calidad. La situación demanda una atención inmediata y el compromiso de todos los sectores para buscar soluciones viables y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.