El Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos (ETPV) cumplió dos años el pasado mes de mayo, representando una iniciativa crucial implementada por el Estado colombiano para hacer frente al flujo migratorio proveniente de Venezuela.
Este estatuto ha permitido regularizar la situación de cientos de miles de ciudadanos venezolanos en Colombia y facilitar su integración socioeconómica. Si bien ha recibido reconocimiento internacional y ha tenido resultados positivos, también enfrenta desafíos importantes.
Un consenso nacional en tiempos de polarización política
En un contexto de polarización política, el Estatuto de Protección para Venezolanos destaca como una política pública que se ha desarrollado en un clima de consenso nacional. Este enfoque ha sido una continuidad de las acciones tomadas por gobiernos anteriores, como el Permiso Especial de Permanencia (PEP) implementado durante el gobierno de Juan Manuel Santos.
Incluso con un gobierno actual que ha dado menos prioridad al tema migratorio, el ETPV ha seguido siendo aplicado, demostrando la importancia de esta iniciativa para la regularización de los migrantes venezolanos en Colombia.
Reconocimiento internacional y logros del ETPV
La estrategia seguida por Colombia a través del ETPV ha recibido un amplio reconocimiento internacional. A pesar de ser uno de los mayores fenómenos migratorios del mundo, con millones de venezolanos abandonando su país, Colombia ha logrado recibir y regularizar a una gran cantidad de migrantes venezolanos.
Hasta la fecha, se han inscrito más de 2 millones de venezolanos en el Registro Único de Migrantes Venezolanos (RUMV) y se han otorgado miles de Permisos por Protección Temporal (PPT). Además, se ha abierto el camino para que aquellos que han cumplido cinco años de permanencia puedan acceder a visas de residencia, aunque el costo asociado pueda representar un desafío para algunos grupos familiares.
Desafíos y preocupaciones
A pesar de los avances, también existen preocupaciones y desafíos en el marco del ETPV. La migración no ha sido prioritaria en la agenda gubernamental actual, lo cual se refleja en la ralentización de las entregas de PPT y en la falta de transparencia en la comunicación y actualización de cifras migratorias.
Además, las solicitudes de PPT denegadas han aumentado, y la falta de nuevos procesos de regularización podría llevar al incremento de la cifra de migrantes irregulares, con las consecuencias negativas que esto conlleva.
Es fundamental que Colombia no pierda el impulso y el liderazgo que ha mostrado en la gestión migratoria y en la implementación del Estatuto de Protección para Venezolanos.
A pesar de los desafíos y las áreas de mejora, el país ha sido reconocido por su enfoque más comprensivo y solidario hacia los migrantes venezolanos en comparación con otros países de la región. Mantener este esfuerzo y seguir trabajando en la protección e integración de los migrantes es de vital importancia para asegurar un futuro más inclusivo y humano.