Dos rectores suplentes del Consejo Nacional Electoral (CNE) han denunciado la “remoción de hecho” que sufrieron el mes pasado, cuando la Asamblea Nacional, de mayoría oficialista, anunció su renuncia sin que ellos hubieran sido notificados previamente de algún procedimiento de despido.
En una carta pública, los rectores Griselda Colina y León Arismendi expresaron su desacuerdo con esta forma de destitución y destacaron que su designación en mayo de 2021 cumplió todos los requisitos legales y contó con el respaldo de diferentes organizaciones políticas.
La renuncia de ocho de las 15 autoridades que conforman la directiva del CNE llevó al Parlamento a tomar la decisión de ponerle fin anticipado a la misma, utilizando como excusa la renuncia de los rectores cercanos al oficialismo.
Sin embargo, Colina y Arismendi aclararon que ellos no habían renunciado y consideran que esta medida constituye una “remoción de hecho”. Ambos rectores expresaron su desacuerdo con la forma en que se disolvió la directiva, y manifestaron que esto representa un golpe a la institucionalidad electoral y a los acuerdos previos.
Griselda Colina explicó que es importante alzar la voz ante esta decisión y señaló que la falta de operativos para la inscripción de nuevos votantes durante el año 2022 era un símbolo de que la institución no estaba dispuesta a hacer concesiones. Según su opinión, esta remoción de los rectores del CNE es una muestra de la falta de respeto a la institucionalidad y a las esperanzas de la gente.
En su momento, el presidente del CNE, Pedro Calzadilla, y otros rectores informaron su decisión de renunciar con el objetivo de contribuir a que Venezuela “termine de enrumbarse hacia la prosperidad económica y la estabilidad social”. Sin embargo, los rectores suplentes ahora denuncian que su destitución se llevó a cabo sin una consulta previa y en violación de los acuerdos establecidos.
La denuncia de los rectores suplentes del CNE sobre su “remoción de hecho” y la falta de notificación previa resalta las preocupaciones sobre la institucionalidad electoral en Venezuela. La destitución de los rectores sin seguir los procedimientos adecuados y sin respetar los acuerdos establecidos genera dudas sobre la imparcialidad y transparencia del proceso. Es esencial que se respeten los principios democráticos y se garantice la independencia y legitimidad de las autoridades electorales. La estabilidad y confianza en el sistema electoral son fundamentales para asegurar la participación ciudadana y promover la democracia en el país.
