Durante el segundo trimestre de 2023, Venezuela ha enfrentado desafíos significativos en cuanto a las remuneraciones de sus trabajadores. Aunque se han registrado aumentos nominales en ciertos sectores, el alza sostenida de los precios en dólares ha llevado a una disminución real en la remuneración promedio. Esto ha afectado tanto al sector privado como al público, y plantea un desafío para la recuperación económica en un entorno bimonetario.
En el Área Metropolitana de Caracas, el sector del comercio y servicios, que emplea a la mayoría de los trabajadores, registró un aumento del 13,4% en la remuneración promedio durante el segundo trimestre de 2023. Sin embargo, al ajustar esta remuneración nominal con el alza de los precios medidos en dólares, en realidad se experimentó una disminución del 1,5%. Esta situación se atribuye al constante aumento del costo de la vida en dólares.
Aunque el sector privado ha realizado esfuerzos para mejorar los salarios de sus trabajadores, las remuneraciones aún no son suficientes para cubrir el costo de la canasta alimentaria, que alcanzó en promedio US$ 388 mensuales en el trimestre. Los gerentes recibieron una remuneración promedio de US$ 355 mensuales, los profesionales y técnicos US$ 237 mensuales, y los obreros y operarios US$ 146 mensuales.
En el sector público, las remuneraciones nominales se mantuvieron estancadas durante el trimestre, mientras que la inflación se aceleró significativamente. Esto llevó a una pérdida adicional de poder adquisitivo para los empleados del sector público.
El 98% de los formadores de precios en Venezuela lo hace en dólares, pero solo el 56% cobra efectivamente en esa moneda. Esta situación de economía bimonetaria y los niveles de remuneraciones descritos anteriormente dificultan una recuperación económica significativa, debido a la insuficiencia de la demanda agregada.
En el segundo trimestre de 2023, Venezuela enfrenta una caída del 1,5% en las remuneraciones reales debido al alza de precios en dólares. Aunque se han registrado aumentos nominales en algunos sectores, la disminución del poder adquisitivo ha sido evidente en el sector privado y público.
La economía bimonetaria y la insuficiencia de la demanda agregada plantean un desafío para la recuperación económica en el país. En este contexto, es crucial que las autoridades tomen medidas para estabilizar la economía y mejorar las condiciones salariales de los trabajadores.