Venezuela, con la colaboración de las compañías Eni SpA y Repsol S.A., está considerando un plan ambicioso de $1500 millones para capturar las emisiones de metano en sus instalaciones petrolíferas inactivas y enviarlas a Europa en forma de gas natural.
El proyecto se enmarca en la “Global Gateway Initiative” de la Unión Europea y supone una oportunidad para reducir la contaminación de la petrolera estatal venezolana y fortalecer el suministro de gas natural en Europa, especialmente en medio de la guerra de Rusia con Ucrania. Este texto explora los detalles del plan y su impacto en la relación entre la UE y América Latina.
Una alianza para capturar metano y exportarlo Venezuela ha forjado una alianza con las compañías Eni SpA y Repsol S.A. para estudiar un ambicioso proyecto de $1500 millones que tiene como objetivo capturar las emisiones de metano provenientes de pozos petrolíferos inactivos y otras instalaciones en el país. La iniciativa cuenta con el apoyo de la Unión Europea y se enmarca en la “Global Gateway Initiative”.
El gas metano capturado será enviado a Trinidad para su licuado y posterior transporte a Europa, lo que contribuirá a reforzar el suministro de gas natural en el continente, lo que se convertiría en un punto positivo en Venezuela y Europa Este proyecto no solo ayudará a reducir la contaminación y las emisiones de gases de efecto invernadero en Venezuela, sino que también fortalecerá el suministro de gas natural en Europa en medio de la crisis política y energética en la región, debido a la guerra de Rusia con Ucrania. Además, permitirá a Venezuela, un país que en su momento fue uno de los principales productores de petróleo del mundo, reorientar sus esfuerzos hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.
El metano, un gas de efecto invernadero El metano es un gas de efecto invernadero que tiene un impacto significativamente mayor en el calentamiento global que el dióxido de carbono (CO₂) en un período de 20 años. Por lo tanto, su captura y reducción son esenciales para abordar el cambio climático y avanzar hacia una economía más sostenible.
Desarrollo del proyecto y acuerdos financieros Aunque todavía se encuentran en una fase preliminar, las conversaciones entre Venezuela, Eni, Repsol y la Unión Europea avanzan para llevar a cabo un estudio de factibilidad que permita determinar la magnitud del proyecto y los acuerdos de financiación necesarios. Se espera que el proyecto esté listo en aproximadamente dos años, lo que implicará la construcción de un gasoducto de 90 kilómetros que conectará Venezuela con Trinidad, un paso crucial para el éxito de la iniciativa.
El plan de capturar metano en Venezuela con la ayuda de Eni y Repsol, en colaboración con la Unión Europea, representa una oportunidad única para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el país y fortalecer el suministro de gas natural en Europa. Este ambicioso proyecto muestra el compromiso de Venezuela en la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles, al tiempo que impulsa las relaciones entre América Latina y la UE. La cooperación entre empresas internacionales y gobiernos es fundamental para enfrentar el desafío del cambio climático y avanzar hacia un futuro más verde y resiliente.