El cruce de la selva del Darién, en la frontera entre Panamá y Colombia, ha alcanzado cifras récord en el año 2023, con más de 248 mil migrantes ingresando caminando desde Colombia. Esta travesía peligrosa es el camino elegido por muchos venezolanos y personas de otras nacionalidades que buscan llegar a Estados Unidos a través de América Central. A pesar de los desafíos y los riesgos, el flujo migratorio no parece disminuir y las autoridades panameñas enfrentan el desafío de brindar ayuda y atención adecuada a estas personas. En este artículo, exploraremos los detalles de esta ola migratoria sin precedentes y las dificultades que enfrentan los migrantes en su ruta hacia el norte.
El año 2023 ha registrado una cifra récord de migrantes que han cruzado la selva del Darién, superando los números de todo el año anterior. Desde el 1 de enero hasta el 30 de julio, más de 248 mil personas han ingresado a Panamá caminando desde Colombia. Esta cifra representa un aumento significativo en comparación con años anteriores y presenta un gran desafío para las autoridades panameñas y los organismos internacionales que buscan brindar ayuda y atención a estos migrantes.
La selva del Darién, con su terreno inaccesible y sus peligros naturales como animales salvajes y ríos caudalosos, representa una ruta extremadamente difícil para los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos. Además, se enfrentan a la amenaza de organizaciones criminales que buscan aprovecharse de su vulnerabilidad, robándoles o exigiendo pagos para guiarlos en su ruta. Muchos de estos migrantes llegan heridos, deshidratados y en estado de shock después de enfrentar condiciones extremas en la selva, y algunos sufren complicaciones médicas graves que ponen en riesgo su vida.
Una preocupante incógnita es la cantidad de migrantes que mueren en la travesía por la selva del Darién. La inaccesibilidad del terreno, la falta de denuncias y el abandono de los cuerpos dificultan el registro exacto de fallecidos. Aunque en 2022 se reportaron al menos 52 muertes, se sospecha que la cifra podría ser más elevada. A pesar de esta crisis migratoria y las condiciones extremas que enfrentan los migrantes, la ayuda internacional brindada a Panamá es insuficiente para atender adecuadamente la demanda. Aunque se han instalado centros de ayuda en diferentes puntos del país y el Comité Internacional de la Cruz Roja entregó nichos para sepultar a los migrantes, se requiere un mayor apoyo para enfrentar esta situación.
La violencia, la inseguridad, la pobreza, las crisis políticas y el impacto del cambio climático en los países de origen son factores que originan esta creciente ola migratoria hacia Estados Unidos. A pesar de los desafíos y los riesgos, las cifras indican que el flujo migratorio continúa en aumento, lo que lleva a proyecciones preocupantes para el futuro. Las autoridades panameñas advierten que, a este ritmo, se espera que la cantidad de migrantes cruzando el Darién en 2023 alcance las 400 mil personas, lo que representa una situación de emergencia humanitaria.
El cruce récord de más de 137 mil venezolanos y otros migrantes por la selva del Darién en 2023 ha generado una crisis humanitaria sin precedentes. A pesar de los peligros y sufrimientos que enfrentan en su travesía hacia Estados Unidos, el flujo migratorio continúa en aumento. Las autoridades panameñas y los organismos internacionales enfrentan el desafío de brindar ayuda y atención adecuada a estas personas vulnerables. Se requiere una respuesta urgente y una mayor colaboración internacional para abordar esta situación y ofrecer soluciones a largo plazo para las causas que originan esta ola migratoria
