Un temblor de notable intensidad, con una magnitud inicial estimada en 6.1, estremeció a diversas ciudades de Colombia en la mañana de este jueves. Originado en el departamento de Meta, específicamente en El Calvario, este sismo ha desencadenado una serie de reacciones y medidas de prevención en Bogotá y otras localidades andinas.
De acuerdo con el Servicio Geológico Colombiano, el epicentro de este poderoso sismo se ubicó en El Calvario, Meta, a una profundidad inferior a los 30 kilómetros. La magnitud inicial se estableció en 6.1 grados, lo que lo convierte en un evento sísmico considerable. Esta actividad telúrica fue seguida por una réplica cuyos detalles aún están por confirmarse.
La ciudad de Bogotá, así como varias áreas de la región andina, se vieron afectadas por el temblor. En la capital, el sismo fue lo suficientemente fuerte como para activar las alarmas sísmicas y llevar a la evacuación de varios edificios. También se reportaron efectos en lugares como Bucaramanga y Medellín, extendiendo el alcance del evento y generando una sensación de inquietud.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, fue rápida en informar a través de Twitter que no se habían reportado daños, heridos ni impactos en infraestructura a raíz del temblor. A pesar de la preocupación inicial, la tranquilidad y serenidad se convirtieron en un mensaje clave para mantener la calma en medio de la situación. Tanto las autoridades locales como la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres se encuentran activamente realizando rastreos y verificaciones en todo el país.
A pesar de la magnitud del sismo, los daños parecen haber sido relativamente leves en comparación. En El Calvario, la evacuación se llevó a cabo como medida de precaución, con ventanas de viviendas y algunos establecimientos presentando las principales afectaciones. En Villavicencio, también en el departamento de Meta, se informó de un deslizamiento en la Vereda Argentina que afectó una vía vehicular.
El reciente sismo de 6.1 grados en Colombia ha conmovido a las ciudades andinas, generando alarmas y evacuaciones, pero hasta ahora sin reportes de daños graves. La respuesta rápida y efectiva de las autoridades, así como la calma mantenida en la población, han sido factores clave en minimizar el impacto de este evento sísmico. A medida que se obtengan más detalles sobre la réplica y los rastreos continúen, la importancia de la preparación y la pronta acción en situaciones de este tipo se vuelve aún más evidente.