El Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas fue el escenario en el que un grupo de madres venezolanas alzó su voz en Caracas, buscando respuestas y justicia en torno a los casos de sus hijos desaparecidos en la frontera con Colombia. La incertidumbre y el dolor han marcado sus vidas, y ahora se unen para exigir a las autoridades que aclaren el destino de los jóvenes desaparecidos.
Búsqueda desesperada
Un total de 41 casos de desapariciones se mantienen sin resolver, de los cuales 28 corresponden a jóvenes que se esfumaron en la frontera entre Colombia y Venezuela. Estos dolorosos episodios se arrastran desde hace más de cuatro años, dejando a estas madres en una angustia constante por la falta de respuestas y la incertidumbre sobre el paradero de sus seres queridos.
Voces que claman justicia
Ceneida Bastos, una de las madres, compartió su desgarradora experiencia. Desde el 17 de julio de 2019, su hijo Antony Gabriel desapareció después de salir a trabajar en San Cristóbal, estado Táchira. En medio de la desesperación, Bastos tuvo que esperar las 48 horas estipuladas por la ley para denunciar su desaparición.
Rastros fragmentados
Las autoridades realizaron un rastreo telefónico en el caso de Antony Gabriel, identificando su paso por distintos lugares, desde Barinas hasta Apure, para luego perder su rastro en territorio colombiano. La incertidumbre y la falta de información precisa se han convertido en obstáculos en el camino de estas madres en busca de la verdad.
Cruce de fronteras y vidas rotas
La historia de Lisbeth Zurita también se teje con dolor. Su hijo desapareció en Cúcuta mientras intentaba regresar a Venezuela por el Norte de Santander. Tras trabajar en las minas de Inirida, decidió volver a su país, pero nunca llegó. A pesar de sus esfuerzos, las respuestas de las autoridades no han llegado y Lisbeth ha buscado incansablemente por ambos lados de la frontera.
Unidos por la esperanza
El comité “Esperanza de Madre” fue creado por Lisbeth en 2021, uniendo a madres en situaciones similares. Ante la reanudación de relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela, estas mujeres esperan que esta nueva etapa pueda brindarles un apoyo renovado en su búsqueda de la verdad y la justicia.
La lucha de estas madres por encontrar a sus hijos desaparecidos en la frontera resalta la necesidad de una cooperación intergubernamental efectiva y de un compromiso firme para resolver estos casos. Es vital que las autoridades redoblen los esfuerzos en la búsqueda de la verdad y proporcionen a estas madres el apoyo emocional y legal que merecen. Además, se debe sensibilizar a la sociedad sobre la urgencia de abordar las desapariciones forzadas y trabajar juntos para evitar que más familias sufran esta tragedia.