La crisis migratoria venezolana, que ha llevado a más de 2,5 millones de venezolanos a buscar refugio en Colombia, plantea un desafío monumental. Carlos García Manosalva, director de Migración Colombia, enfatiza la necesidad de corresponsabilidad regional en la financiación de esta crisis, y argumenta que es una obligación adquirida por el Estado para garantizar la integración de la población migrante venezolana. En medio de esta crisis, es esencial comprender el contexto y la importancia de la cooperación regional en la gestión de la migración venezolana.
La Migración Venezolana: Un Desplazamiento Masivo
Desde 2015, Venezuela ha experimentado un éxodo masivo debido a la crisis económica, social y política. Colombia se ha convertido en el principal destino de esta migración, acogiendo a 2,5 millones de venezolanos desde 2014. Este flujo migratorio ha planteado desafíos significativos para Colombia, incluyendo la gestión de más de 600,000 procesos de solicitantes no resueltos y obstáculos tecnológicos.
El Principio de Reciprocidad y la Integración Social
El director de Migración Colombia destaca el principio de reciprocidad en la relación entre Colombia y Venezuela. Colombia ha acogido a millones de colombianos en territorio venezolano en el pasado, y ahora busca promover una migración regular y segura para los venezolanos, asegurando su inclusión social en la sociedad colombiana.
América Latina y el Caribe: Región de Migración Intrarregional Vibrante
La región de América Latina y el Caribe ha experimentado un aumento significativo en la migración internacional, casi duplicando el número de personas migrantes desde 2010. Este fenómeno ha sido impulsado por diversas crisis de desplazamiento, acuerdos de libre circulación y el retorno de migrantes con sus familias nacidas en el extranjero.
Cooperación Regional en un Contexto de Crisis
Colombia ha sido un defensor de la cooperación regional para abordar los desafíos migratorios. A pesar de que las políticas migratorias son responsabilidad soberana de los Estados, muchos problemas requieren una visión holística que incluya la cooperación y coordinación entre todos los países. En este contexto, se han establecido acuerdos de movilidad y foros para gestionar la migración, y varios países han suscrito la Declaración de Los Ángeles de 2022 sobre Migración y Protección.
La migración venezolana representa un desafío regional que requiere la solidaridad y corresponsabilidad de los países de América Latina y el Caribe. Abordar las causas fundamentales de este fenómeno migratorio es esencial, y la financiación de la integración de la población venezolana en los países receptores debe ser compartida entre los Estados de la región. En este contexto, la cooperación regional fortalecerá los lazos de colaboración y coordinación, permitiendo abordar de manera efectiva los desafíos migratorios en la región.