El 11 de septiembre, los venezolanos celebran el día de “La Virgen Nuestra Señora de Coromoto”, patrona de Venezuela.
Su historia está marcada por apariciones milagrosas y profunda devoción. Sin embargo, es esencial comprender que su imagen no es un objeto de adoración, sino más bien un recordatorio de su aparición, similar a una foto familiar que honra a un antiguo miembro de la familia. En este contexto, aclararemos la naturaleza de esta devoción y su significado para los católicos.
Aclarando la Naturaleza de la Devoción:
Es importante aclarar que la imagen de la Virgen de Coromoto no pretende ser adorada como una deidad. Los católicos comprenden que se trata de una advocación mariana, un recordatorio de la aparición de la Virgen ante el Cacique Coromoto y su familia en 1652. La imagen no es objeto de adoración divina, sino un símbolo de fe y devoción.
Analogía con una Foto Familiar:
Para comprender mejor esta devoción, podemos hacer una analogía con una foto familiar. Cuando recordamos a un ser querido fallecido, a menudo colocamos una foto suya en un lugar especial en nuestro hogar. Esta foto no es un objeto de adoración, sino un medio para honrar y recordar a esa persona especial. De manera similar, la imagen de la Virgen de Coromoto es un recordatorio de su presencia y mensaje en la historia de Venezuela.
Fe, Devoción y Respeto:
La devoción a la Virgen de Coromoto se basa en la fe, el respeto y el amor hacia la Virgen María como madre espiritual. Los venezolanos la honran como patrona y protectora de su país. Esta devoción promueve valores de unidad y amor en la comunidad católica.
Reflexión y Recomendación:
Es fundamental comprender que la devoción a la Virgen de Coromoto no implica adoración de una deidad, sino un acto de fe y respeto hacia una advocación mariana. Esto es parte de la rica tradición católica que une a los venezolanos en su amor por la Virgen y su país. En este día especial, recomendamos reflexionar sobre los valores de fe, unidad y amor que esta devoción representa, y cómo pueden inspirarnos en nuestra vida cotidiana