La producción industrial en Venezuela ha enfrentado desafíos significativos en el primer semestre de 2023, con una disminución del 7,6 %, según las estimaciones de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria). El presidente de Conindustria, Luigi Pisella, reveló que solo se está utilizando el 31,7 % de la capacidad industrial del país. A pesar de estas cifras preocupantes, una encuesta de coyuntura realizada por Conindustria ofrece un rayo de esperanza, ya que el 68 % de los industriales encuestados creen en un posible crecimiento durante el segundo semestre de 2023.
Consumo: Un Desafío Pendiente
Uno de los factores fundamentales que pueden impulsar el crecimiento industrial es el consumo. En este sentido, se reconoce que hay mucho trabajo por hacer para aumentar el consumo interno en Venezuela, lo que podría catalizar la producción industrial.
Financiamiento: Clave para el Crecimiento
El financiamiento es otro pilar esencial. Actualmente, el 41 % de los encuestados se financia a través de la banca, y se ha observado un aumento en el financiamiento, con la banca otorgando $1.088 millones, en comparación con los $698 millones del segundo semestre de 2022. Sin embargo, esta cantidad representa solo el 1,88 % del producto interno bruto (PIB) de Venezuela, mientras que el objetivo deseable es el 14 %. La disponibilidad de financiamiento podría aumentar mediante la reducción de importaciones de productos producidos localmente y la eliminación de preferencias arancelarias en productos importados fabricados en el país, así como la lucha contra el contrabando.
Tributos Fiscales: Reducción para Fomentar la Producción
La eliminación o reducción de los tributos fiscales y parafiscales excesivos también se presenta como una oportunidad clave para impulsar el financiamiento industrial. La recién aprobada Ley de Armonización Nacional, Estadal y Municipal se considera un paso en la dirección correcta.
Otros Factores Determinantes
Además de los factores mencionados, hay otros elementos cruciales para impulsar el crecimiento industrial en Venezuela. Estos incluyen la reducción del encaje legal bancario al 20 % desde el 73 % actual, el aumento de las cuentas de libre convertibilidad al 60 %, y la bancarización de las transacciones en divisas extranjeras que circulan en el país.
La producción industrial en Venezuela se enfrenta a desafíos significativos, pero también presenta oportunidades para el crecimiento. Es fundamental abordar temas como el consumo, el financiamiento y los tributos fiscales para revitalizar la industria. La Ley de Armonización Nacional es un paso positivo en esta dirección. El futuro de la producción industrial en Venezuela depende de la acción conjunta de los sectores público y privado, enfocados en la creación de un entorno propicio para el desarrollo industrial sostenible.