El líder principal del infame Tren de Aragua, conocido como Niño Guerrero, ha protagonizado una audaz fuga de la prisión de Tocorón, Venezuela, utilizando un intrincado túnel clandestino. Su paradero actual apunta a Perú, desatando preocupación por la expansión de su influencia criminal en otro país. En medio de la redada que involucró a 11 mil funcionarios, se descubrieron estos corredores clandestinos, frustrando una posible fuga masiva.
La Figura del Niño Guerrero
Héctor Rusthenford, alias Niño Guerrero, figura como uno de los líderes del temido Tren de Aragua, una megabanda que se ha extendido transnacionalmente por Chile, Perú, Bolivia y Colombia. Su historial delictivo abarca desde homicidios hasta tráfico de drogas, y actualmente cumple una condena de más de 17 años en la prisión de Tocorón. Nacido en Maracay, Venezuela, su trayectoria delictiva comenzó a temprana edad, involucrándose en actividades como el microtráfico de drogas y enfrentamientos con la policía.
El Historial de Fugas de Niño Guerrero
La fuga de Niño Guerrero de la prisión de Tocorón no es su primera hazaña de escape. En 2012, logró evadir su encarcelamiento en el mismo centro penitenciario, donde cumplía una condena por homicidio. Aunque fue recapturado en 2013 en el estado de Lara, continuó generando inseguridad a través de robos en viviendas. Incluso mientras estaba tras las rejas, en 2015, se le avistó en una fiesta en un barrio de Maracay, bajo el control del Tren de Aragua.
La Enigmática “Casa Grande” de Tocorón
La prisión de Tocorón, donde Niño Guerrero estuvo recluido, es conocida como la “Casa Grande” y alberga a casi cinco mil reclusos. Esta instalación ha sido un epicentro del Tren de Aragua, donde la organización delictiva ha prosperado y ha consolidado su presencia en la región. Investigaciones periodísticas, como el libro de Ronna Rísquez, “El Tren de Aragua. La banda que revolucionó el crimen organizado en América Latina,” han arrojado luz sobre la intrigante historia que rodea a esta prisión.
La fuga de Niño Guerrero a Perú plantea graves preocupaciones sobre la expansión de la influencia del Tren de Aragua en otro país. Las autoridades peruanas deben tomar medidas efectivas para rastrear y detener a este criminal y desmantelar cualquier red asociada. La seguridad de la población en Perú y la región en general depende de la colaboración internacional y la acción decisiva para evitar que Niño Guerrero y su banda continúen con sus actividades delictivas.