La Fundación Azul Ambientalistas ha emitido una nueva alerta sobre la inminente colonización del coral Unomia Stolonifera en Valle Seco, Choroní.
Este fenómeno se atribuye a los cambios de mareas y al fuerte oleaje que impactan las colonias de este coral, provocando su fragmentación en numerosos pedazos. En este artículo, exploraremos las características de Unomia Stolonifera y los efectos de su colonización en los ecosistemas marinos.
Una Especie Invadora:
Unomia Stolonifera, un coral blando perteneciente a la familia Octocorallia: Xeniidae, se está convirtiendo en una especie invasora en Valle Seco. A diferencia de los corales que tienen esqueletos calcáreos, este organismo colonial se caracteriza por su cuerpo blando y gelatinoso, con ocho tentáculos en sus pólipos.
Alimentación Activa y Pasiva:
Una de las peculiaridades de Unomia Stolonifera es su capacidad para alimentarse tanto de manera activa como pasiva. Sus pólipos capturan pequeñas partículas de alimento mediante movimientos pulsantes o táctiles de sus tentáculos. Además, establecen una asociación con microorganismos fotosintéticos llamados zooxantelas, que les ayudan en su alimentación.
Colonización en Zonas de Menor Profundidad:
Esta especie se encuentra predominantemente en áreas de menor profundidad, generalmente a menos de 20 metros de la superficie marina. En estas zonas, la luz solar es más abundante, lo que favorece la fotosíntesis y permite una mayor densidad de colonización.
Reproducción y Competencia:
Unomia Stolonifera posee dos formas de reproducción: sexual y asexual. Además, utiliza toxinas químicas para competir con otras especies por el espacio en el que se establece.
(Recomendaciones): La colonización de Unomia Stolonifera plantea desafíos para la biodiversidad marina y los ecosistemas costeros. Es esencial llevar a cabo investigaciones adicionales para comprender mejor su comportamiento y su impacto en el entorno marino.
Además, se deben implementar medidas de conservación y monitoreo para controlar su expansión y proteger las especies nativas y los hábitats marinos. La cooperación entre científicos, autoridades y organizaciones ambientales es fundamental para abordar esta creciente amenaza y preservar la salud de nuestros océanos.