La Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) ha tomado la decisión de reducir la cantidad de energía que se exporta desde la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, conocida como Guri, hacia otras regiones del país. Esta medida se ha adoptado debido a las limitaciones que enfrenta la Red Troncal de Transmisión, lo que ha llevado a una serie de consecuencias para el suministro eléctrico en Venezuela.
Reducción de Energía y Racionamientos
Según fuentes vinculadas con Corpoelec, desde el mes de agosto se ha dejado de transmitir entre 700 y 900 megavatios de energía desde Guri. Esta acción se ha tomado con el objetivo de mantener la estabilidad del sistema eléctrico nacional. Sin embargo, esta reducción de la energía exportada se ha traducido en racionamientos que están afectando principalmente a los estados más distantes de Guri, el epicentro eléctrico de Venezuela, ubicado en el estado Bolívar y responsable de proporcionar el 80 % de la energía que requiere el país.
Impacto en las Regiones Afectadas
Los habitantes de estados como Zulia, Trujillo, Mérida, Táchira, Barinas y alto Apure han reportado apagones que duran entre cuatro y ocho horas diarias desde hace un mes. En Maracaibo, la segunda ciudad más grande de Venezuela, el servicio eléctrico es suspendido hasta dos veces al día, y los racionamientos se suceden en diferentes momentos del día.
Deterioro de la Red Troncal de Transmisión
El ingeniero y especialista en Sistemas de Generación Eléctrica, José Aguilar, señala que el deterioro de la Red Troncal de Transmisión se debe a la falta de mantenimiento y al descuido por parte de la gerencia de la estatal eléctrica. El problema radica en que la red no puede soportar la cantidad necesaria de energía hidroeléctrica de Guayana debido al mal estado de sus componentes, los cuales se ven afectados por el aumento de las temperaturas. Aguilar destaca que si estos componentes estuvieran en buen estado, podrían gestionar la demanda de manera efectiva.
La Red Troncal de Transmisión, compuesta por 8 líneas de alto voltaje, ha experimentado múltiples fallas recientes que han resultado en interrupciones y fluctuaciones en el suministro eléctrico. El mantenimiento deficiente y la pérdida de equipos esenciales para regular el voltaje y las tensiones han contribuido a esta crisis. En consecuencia, se hace evidente que es crucial abordar la falta de mantenimiento y modernización de la red eléctrica para garantizar un suministro confiable y estable en todo el país. Sin estas medidas, el futuro del sistema eléctrico venezolano sigue en riesgo, lo que afecta directamente la calidad de vida de sus ciudadanos.