Según el médico infectólogo Julio Castro, el desabastecimiento de medicamentos en los hospitales de Venezuela sigue siendo un desafío significativo, con cifras que indican que más del 55% de los medicamentos necesarios no están disponibles.
Estas estadísticas provienen de la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH) y, aunque son mejores que las de 2018, cuando el desabastecimiento alcanzó un alarmante 65%, siguen estando muy lejos de lo que sería óptimo para la atención médica.
Carencia en Medicamentos Básicos
Castro enfatizó la necesidad de que los hospitales tengan en stock medicamentos básicos, como antihipertensivos y tratamientos para enfermedades comunes como el asma y los infartos. La falta de estos fármacos es un obstáculo para brindar una atención médica adecuada y oportuna.
Desabastecimiento en Quirófanos
El problema no se limita a los medicamentos, ya que el índice de desabastecimiento en los quirófanos es aún más crítico, alcanzando un alarmante 70%. Esto significa que la capacidad de realizar cirugías y procedimientos médicos es extremadamente limitada en los hospitales venezolanos.
Desigualdades Regionales
Julio Castro resaltó las desigualdades regionales en la crisis de salud. Ciudades como Valencia, Caracas, Barquisimeto y Maracay enfrentan desafíos, pero la situación es aún más grave en lugares como Bolívar, Maracaibo y San Antonio. Esto refleja un patrón donde las áreas más alejadas de la capital, Caracas, enfrentan condiciones aún más precarias.
Servicios Públicos Deficientes
Además de la escasez de medicamentos, los hospitales venezolanos continúan luchando con problemas en los servicios públicos, incluyendo la falta de agua potable y problemas de suministro eléctrico. Estas dificultades adicionales complican aún más la prestación de atención médica de calidad.
La persistente escasez de medicamentos y la falta de insumos en los hospitales venezolanos son problemas críticos que requieren atención inmediata, además el gobierno debe tomar medidas significativas para mejorar el acceso a medicamentos esenciales y garantizar el funcionamiento adecuado de los quirófanos.
Además, es esencial abordar las desigualdades regionales y mejorar los servicios públicos en los hospitales, ya que la salud de la población venezolana depende de la acción urgente en estos ámbitos.
