En el norte de Ciudad de México, el Instituto Nacional de Migración (INM) ha llevado a cabo acciones para contener y verificar la situación de 246 migrantes procedentes de Centroamérica, Venezuela y Haití. Esta medida, realizada en respuesta a la solicitud de la Ciudad de México y la Alcaldía Gustavo A. Madero, se enfoca en la población adulta y menores de edad que se encontraban en espacios públicos como aceras, camellones, parques y pasillos de la Central de Autobuses del Norte.
Acciones del INM: El INM, dependiente de la Secretaría de Gobernación (Segob), informó sobre la retención de 192 adultos y 54 menores de edad durante operativos de verificación migratoria realizados entre el viernes 10 y el domingo 12 de noviembre. Estos migrantes se encontraban en la vía pública, y a solicitud de las autoridades locales, fueron trasladados a estaciones migratorias.
Procedimiento Administrativo: Las autoridades decidieron iniciar el procedimiento administrativo correspondiente para los migrantes adultos, mientras que aquellos que viajaban en familia, especialmente con hijos, quedarán bajo la tutela de la Procuraduría de Protección de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de México, así como del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
Garantizando la Protección de Niñez y Familias: El INM aseguró que su actuación fue conforme a las disposiciones de la Ley de Migración y su reglamento, con especial atención a la salvaguarda del interés superior de la niñez. La colaboración con las autoridades locales busca garantizar la seguridad y bienestar de los menores que viajan con sus familias.
Impacto de la Ola Migratoria: Este incidente refleja cómo la actual ola migratoria ha alcanzado a la capital mexicana. La región enfrenta un flujo migratorio sin precedentes, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que ha alertado sobre un aumento anual de más del 60% en la migración irregular que atraviesa el territorio mexicano.
Ante el creciente desafío migratorio, es esencial que las autoridades mexicanas y la comunidad internacional colaboren para abordar las necesidades y derechos de los migrantes. La protección de los menores y el cumplimiento de los protocolos establecidos son fundamentales en este proceso. Se hace necesario fortalecer la cooperación regional y adoptar enfoques humanitarios que aborden las causas subyacentes de la migración, promoviendo soluciones sostenibles y respetuosas con los derechos humanos.
