El yuan chino ha alcanzado un hito al convertirse en la segunda moneda de financiación del comercio global, superando al euro en este ámbito. Este logro está impulsado por una serie de factores, entre ellos, las bajas tasas de interés en los bonos emitidos en yuanes tanto en China continental como en Hong Kong.
Un Ascenso Sostenido El aumento del endeudamiento de empresas extranjeras con bancos chinos ha contribuido significativamente al avance del yuan como moneda de financiación comercial. La emisión de bonos ‘panda’ y ‘dim sum’ en China y Hong Kong, respectivamente, con tasas de interés atractivas, ha atraído a inversores y entidades internacionales.
Efecto en el Escenario Global El interés por obtener deudas en China surge en un contexto donde las entidades internacionales muestran reticencia a invertir directamente en el país, motivadas por preocupaciones geopolíticas y económicas. La depreciación del yuan y las reducciones en las tasas de interés han resultado en un menor costo de endeudamiento, lo que ha generado un atractivo para los inversores.
Crecimiento Sostenido de Uso del Yuan El crecimiento del uso del yuan en la financiación del comercio global es indicativo de la internacionalización de la moneda china. A pesar de ello, expertos señalan que gran parte de las transacciones se mantienen dentro de canales bilaterales específicos, con un enfoque aún localizado.
Retos y Limitaciones Si bien el yuan ha ganado terreno en el escenario internacional, su uso global aún enfrenta barreras significativas. Mientras países alineados con los Estados Unidos muestran poca disposición para adoptar esta moneda en sus transacciones, otras naciones como Rusia, Argentina, Pakistán y Nigeria han mostrado un aumento en su uso para el comercio.
El ascenso del yuan es un hito significativo para China en su búsqueda de una mayor internacionalización de su moneda. Sin embargo, para aumentar su uso global, es necesario abordar las barreras existentes y continuar desarrollando estrategias que fomenten la confianza de los actores internacionales en la estabilidad y el potencial del yuan como moneda de intercambio.