En un triste suceso ocurrido en las instalaciones de la Casa Don Bosco, en el municipio Naguanagua, estado Carabobo, un jovencito de tan solo 14 años perdió la vida mientras disfrutaba de un día de piscina junto a familiares y amigos de una selección de fútbol. El adolescente, identificado como Sebastián Toya, era conocido cariñosamente como “Toyita” y residía en el barrio Bolívar, en la parroquia Miguel Peña de Valencia.
Sumergido en la tragedia
Durante la tarde del domingo, lo que parecía ser un día lleno de diversión y alegría se transformó en una pesadilla para los presentes en la Casa Don Bosco. Mientras disfrutaba de las aguas de la piscina, Sebastián Toya decidió sumergirse a mayor profundidad, sin imaginar las consecuencias que esto acarrearía. Sin embargo, lamentablemente, el joven no logró salir a la superficie.
Un destino inesperado
Sebastián Toya, un adolescente con una vida por delante, residía en el barrio Bolívar y cursaba tercer año de estudios en la parroquia Miguel Peña de Valencia. Su pasión por el fútbol lo llevó a formar parte de una selección local, y fue precisamente en un viaje con sus compañeros donde ocurrió esta tragedia. El destino quiso que su vida se apagara prematuramente en las aguas de esa piscina.
Una reflexión sobre la seguridad
Este trágico incidente nos invita a reflexionar sobre la importancia de garantizar la seguridad en lugares recreativos como las piscinas. Es fundamental que se implementen medidas adecuadas para prevenir accidentes y proteger la vida de quienes disfrutan de estas instalaciones. Es responsabilidad de las autoridades y los encargados de estos espacios asegurarse de que se cumplan los protocolos de seguridad necesarios. Recomendamos que se realicen inspecciones periódicas, se brinde capacitación en primeros auxilios y se promueva una mayor conciencia sobre los riesgos asociados al agua. Solo así podremos evitar que tragedias como esta vuelvan a repetirse.