En un sombrío suceso que profundiza la preocupante realidad de la violencia de género, el sábado 2 de diciembre se registró un feminicidio en el sector La Blanquera, parroquia Miguel Peña del municipio Valencia, Carabobo. Norexys Desiree Ascanio Isturiz, identificada como la cuarta víctima en menos de una semana, fue brutalmente apuñalada por su pareja, Eliud González, quien, tras cometer el crimen, emprendió la fuga.
- Un nuevo episodio de horror: En este escalofriante acontecimiento, Ascanio Isturiz se convirtió en la última víctima de una serie de feminicidios que han sacudido Carabobo en días recientes. La brutalidad de su muerte, a manos de su propia pareja con un destornillador, resalta la urgente necesidad de abordar la violencia de género de manera integral.
- Fuga tras el crimen: El feminicida, identificado como Eliud González, protagonizó la escena de horror y, de manera lamentable, logró escapar después de arrebatarle la vida a Ascanio Isturiz. La huida del agresor plantea desafíos adicionales para la justicia y destaca la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención y persecución de estos delitos.
- Un patrón alarmante de violencia: El caso de Ascanio Isturiz se suma a una alarmante secuencia de feminicidios en Carabobo en la última semana. La consternación se acrecienta al recordar los trágicos destinos de Jackeline Ríos y Wileska Usquero, quienes también fueron víctimas mortales de la violencia de género en diferentes localidades del estado.
La reciente cadena de feminicidios en Carabobo refleja una realidad inquietante y exige una respuesta contundente por parte de la sociedad y las autoridades. La necesidad de implementar medidas preventivas, fortalecer la legislación y fomentar la conciencia colectiva son imperativos ineludibles. Este sombrío episodio no solo reclama justicia para las víctimas, sino también una reflexión profunda sobre la urgencia de erradicar la violencia de género en todas sus formas.
