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Venezuela creció un 3% en 2023, según la Cepal

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha presentado sus proyecciones económicas para Venezuela y la región, señalando el crecimiento del país en un 3% este año. Estas cifras se suman a un análisis más amplio de las tendencias económicas en América Latina y el Caribe.

Perspectivas Económicas: Análisis del Crecimiento Regional

La Cepal ajustó sus estimaciones del crecimiento del PIB regional para el próximo año, situándolo en un 2,2%, aunque alertó sobre los riesgos de persistir en una senda de bajo crecimiento. También pronostica una disminución del crecimiento para el año 2024, cayendo al 1,9%, lo que implica una desaceleración respecto a los niveles observados en 2022.

Tendencias en Crecimiento: Proyecciones Económicas para América Latina

El secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, subrayó la necesidad de políticas de desarrollo productivo y la promoción de inversiones públicas y privadas para impulsar el crecimiento económico en la región.

Riesgos y Recomendaciones: Desafíos del Crecimiento en la Región

El informe señala que el bajo crecimiento previsto tendrá impactos en la creación de empleo, persistiendo la informalidad y las brechas de género, entre otros efectos.

Impacto Económico: Crecimiento, Inflación y Empleo en América Latina

Las previsiones de crecimiento de la región destacan a países como Panamá, Costa Rica y Paraguay como líderes en el crecimiento económico, mientras que países como Uruguay, Colombia y Perú se encuentran en una posición intermedia y otros, como Haití y Argentina, registrarán decrecimiento según las estimaciones del organismo.

Es crucial que los países de América Latina adopten medidas efectivas para impulsar el crecimiento económico, priorizando políticas de desarrollo productivo y estratégico, promoción de la inversión pública y privada, y el fomento de un marco de financiamiento adecuado. Estas acciones pueden ser fundamentales para contrarrestar los riesgos de persistir en una senda de bajo crecimiento, como la desaceleración en la creación de empleo y la persistencia de la informalidad y brechas de género.