El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, enfatiza la preparación de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para cualquier eventualidad en la persistente disputa territorial con Guyana por el Esequibo. Este pronunciamiento refleja la firmeza del país ante la situación, marcada por la compleja geopolítica mundial y los intereses imperiales en la rica zona en disputa.
Retorno al Diálogo y Reafirmación del Reclamo:
Padrino López destaca que, aunque se ha retomado el diálogo para abordar la controversia territorial, esto no implica renunciar al reclamo venezolano sobre el Esequibo. La FANB mantiene su firmeza y no reconoce la intervención de la Corte Internacional de Justicia en este asunto, subrayando la determinación del país en defender sus intereses.
Preparación Militar ante Escenarios Diversos:
El ministro de Defensa asegura que la FANB está completamente preparada para cualquier escenario que pueda surgir en medio de la disputa territorial. La compleja geopolítica mundial, marcada por la competencia por los recursos hidrocarburíferos, sitúa al Esequibo y sus mares en la mira de poderes imperiales, y Venezuela se presenta lista para enfrentar cualquier desafío que pueda surgir.
Alerta Ante la Influencia de Transnacionales:
En la actualidad, Padrino López alerta sobre la influencia de transnacionales que actúan como un “Estado dentro de otro Estado”. Estas entidades, impulsadas por intereses económicos, representan una amenaza para la soberanía y la estabilidad de la región en disputa. La FANB se mantiene alerta ante estas intervenciones que buscan socavar la posición venezolana.
Compromiso Frente a la Carrera por los Hidrocarburos:
El ministro vincula la actual situación con la “carrera por los hidrocarburos” que marca la geopolítica mundial. Destaca que la riqueza de la zona en cuestión la vuelve un objetivo para los poderes imperiales que, para preservar sus intereses, no dudarían en emprender acciones despiadadas. Venezuela reafirma su compromiso de proteger sus recursos y su soberanía.
En este escenario de complejidades geopolíticas y rivalidades por recursos, Venezuela enfrenta una realidad desafiante. La preparación militar y la firmeza diplomática son esenciales para resguardar la integridad territorial y resistir las presiones externas. La disputa por el Esequibo requiere un enfoque estratégico y una postura unificada para salvaguardar los intereses nacionales.
La firme determinación de Venezuela, liderada por la FANB, refleja la voluntad de defender sus derechos en medio de una disputa territorial compleja. La comunidad internacional debe observar con atención y comprender las implicaciones de esta situación para promover un diálogo constructivo que permita resolver las diferencias de manera pacífica, respetando la soberanía y la autodeterminación de los países involucrados.