La Fundación Aguaclara y HUM Venezuela ha desvelado un informe alarmante sobre la calidad del agua en el país, destacando que un 82 por ciento de la población enfrenta problemas de mal olor, sabor y color en el suministro de agua potable.
Este estudio arroja luz sobre la crítica situación hídrica que afecta a millones de venezolanos y señala una relación directa con desafíos eléctricos, alcanzando niveles de contaminación sin precedentes hasta el 2023.
Niveles Alarmantes de Contaminación: El informe detalla que, según un muestreo representativo, el 82 por ciento de los ciudadanos venezolanos experimenta problemas evidentes en el agua, incluyendo mal olor, sabor desagradable y alteración en el color. Estos indicadores revelan una marcada crisis hídrica, exacerbada por problemas eléctricos, y plantean interrogantes sobre la calidad y accesibilidad del vital recurso.
Disponibilidad de Agua vs. Contaminación: A pesar de la presunta disponibilidad de agua en el país, la investigación de la fundación evidencia que este recurso vital no llega de manera adecuada a la población o, cuando lo hace, se encuentra contaminado. La inexplicable discrepancia entre la oferta de agua y su calidad plantea una problemática fundamental que requiere atención inmediata.
Causas de la Crisis Hídrica: La directora de la fundación señala que la crisis hídrica se atribuye, en gran medida, a la falta de mantenimiento de la infraestructura existente y a la ausencia de nuevas instalaciones para la potabilización del agua. Además, resalta la escasez crítica de insumos esenciales como cloro y sulfato, indispensables para el tratamiento del agua y la preservación de su calidad.
Impacto en la Salud y Nutrición: La falta de acceso a agua potable de calidad está generando impactos directos en la salud y nutrición de la población. Los riesgos asociados van desde el aumento de enfermedades diarreicas hasta problemas más amplios relacionados con la falta de métodos efectivos de purificación. La situación, según la experta, está llegando a niveles preocupantes.
Déficits en Servicios Básicos en Hospitales: Denuncias alarmantes resaltan que aproximadamente el 77,6 por ciento de los hospitales en Venezuela enfrentan deficiencias en servicios esenciales como agua y electricidad. Esta realidad agudiza aún más la situación de atención médica y sanitaria, incrementando los desafíos para brindar servicios de calidad a la población.
Recomendaciones para un Consumo Seguro: En respuesta a la crisis, la directora de la fundación hace hincapié en la importancia de filtrar y hervir el agua durante cinco minutos como medida para garantizar un consumo seguro. Esta recomendación se convierte en una acción esencial dada la magnitud de los desafíos actuales.
La Disparidad Hídrica en Venezuela: La disparidad entre las vastas reservas hídricas de Venezuela y la realidad de millones de ciudadanos sin un suministro continuo revela un paradigma crítico, aunque el país ostenta recursos hídricos considerables, la falta de gestión efectiva y la crisis de servicios básicos plantean interrogantes sobre la equidad en la distribución de este recurso vital.
En este contexto, la crisis del agua en Venezuela exige acciones inmediatas y sostenibles para abordar las raíces del problema, la falta de acceso a agua potable de calidad no solo amenaza la salud de la población, sino que también destaca la necesidad urgente de una gestión eficaz de los recursos hídricos y la infraestructura asociada.
En última instancia, la superación de esta crisis no solo implica soluciones técnicas, sino también un compromiso colectivo para garantizar un acceso equitativo y sostenible al agua, un derecho humano fundamental.
