Mediante una rueda de prensa liderada por el gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal, se dio a conocer la oscura realidad detrás de la aplicación Tango, utilizada por una red criminal para captar y prostituir jóvenes venezolanas en Colombia.
Este desvelamiento expone la trama de explotación sexual que operaba de manera clandestina, desencadenando una serie de eventos que llevaron al desmantelamiento de esta peligrosa red.
El Giro Inesperado: La revelación de Tango como herramienta principal de una red criminal señala un giro inesperado en el panorama de la explotación sexual. Esta aplicación, inicialmente diseñada para otro propósito, se convirtió en el instrumento clave de los delincuentes.
El Rastro de la Delincuencia: El caso se destapó cuando una joven de 24 años, víctima de secuestro y explotación, logró escapar y buscar ayuda en la frontera del Táchira. Este hecho desencadenó una investigación que condujo al desmantelamiento de un centro de captación de niñas en San Antonio del Táchira.
La Amplitud de la Red Criminal: Bernal advirtió que la red operaba no solo en el estado andino sino también en barrios de Caracas y otras regiones como Aragua, Carabobo, Cumana, Cumanacoa y Lara. Los delincuentes se camuflaban bajo la apariencia de una agencia de modelaje, engañando a padres y jóvenes.
El Engaño Cruel: La estrategia de los criminales consistía en engañar a las niñas y sus familias haciéndoles creer que formaban parte de una agencia de modelaje. Esta artimaña permitía la captación sin levantar sospechas y con el objetivo final de explotación sexual.
Desarticulación y Detenciones: Dos miembros de la red, identificados como Yosbet Samir Alvarado Colina y Jesús Ochoa González, fueron capturados en la frontera. Ambos fueron puestos a disposición del Ministerio Público, marcando un paso crucial en la desarticulación de esta red criminal.
La sorpresa surgió cuando la joven rescatada confesó su participación en la estructura criminal y reveló que la aplicación Tango era utilizada para captar a jóvenes venezolanas en Táchira y otros estados del país. Estas chicas eran posteriormente vendidas con fines de explotación sexual en otros países.
La revelación de Tango como herramienta para la captación y prostitución de jóvenes venezolanas destapa una realidad cruda y despiadada, este caso subraya la importancia de la vigilancia y la acción rápida contra redes criminales que explotan la vulnerabilidad de las víctimas.
A medida que se desmantelan estas operaciones, es imperativo reflexionar sobre cómo proteger a las jóvenes de la explotación y garantizar que la justicia prevalezca, llevando a los responsables ante la ley.
