Las autoridades del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Aragua lograron la detención de un individuo de 19 años por el delito de difusión de pornografía infantil en la parroquia San Joaquín de Porres, municipio Libertador.
Este hecho ha generado gran conmoción y preocupación en la sociedad, ya que se evidenció que el detenido se dedicaba a captar jóvenes mediante el engaño en redes sociales, incitándolas a grabar contenido sexual para luego comercializar dichos vídeos a través de la aplicación Telegram.
Captación de jóvenes y engaño en redes sociales
El detenido utilizaba las redes sociales como medio para buscar y captar jóvenes, aprovechándose de su inocencia y confianza. Bajo falsas promesas, lograba persuadirlas para que accedieran a grabar contenido sexual comprometedor.
Comercialización de vídeos en Telegram
El individuo encontraba en la aplicación Telegram una plataforma propicia para vender los vídeos de pornografía infantil. Esta red de comunicación, en la que es posible mantener cierto anonimato, le permitía ofrecer los vídeos a potenciales compradores, estableciendo diferentes precios según la gravedad del contenido.
Así, lucraba económicamente a expensas de la integridad de las víctimas, causándoles un gran daño emocional y psicológico.
Evidencia confiscada
teléfono celular como herramienta del delito Durante el procedimiento policial, se logró incautar un teléfono celular de marca Xiaomi, modelo Redmi Note 8, que el detenido utilizaba como medio de comisión para llevar a cabo sus actividades delictivas. Este hallazgo resulta importante para respaldar las pruebas y demostrar la implicación del individuo en la difusión de pornografía infantil.
Conclusión reflexiva con recomendaciones: El caso de difusión de pornografía infantil en Aragua refleja la lamentable realidad de que existen personas dispuestas a dañar y aprovecharse de la vulnerabilidad de los más jóvenes en beneficio propio. Ante esta situación, es crucial que las autoridades continúen con el proceso de investigación para identificar y proteger a todas las posibles víctimas afectadas por este individuo. Asimismo, es necesario fortalecer la educación y concienciación en temas de seguridad en internet, tanto en los jóvenes como en sus familias, a fin de prevenir futuros casos similares. Además, se deben establecer políticas y leyes que castiguen de manera ejemplar este tipo de delitos, asegurando que los culpables reciban las sanciones correspondientes y evitando que estos hechos tan repugnantes sigan ocurriendo.
