El economista Omar Zambrano, en representación de Anova Policy Research, ha destacado la preocupante disparidad salarial entre hombres y mujeres en Venezuela. A pesar de la dificultad para obtener datos precisos, se estima que la brecha salarial ha persistido en un promedio del 18 al 20 % anual durante la última década.
Brecha salarial y factores determinantes
Según Zambrano, calcular la diferencia de ingresos entre géneros es un desafío debido a la falta de información detallada. La brecha no se limita únicamente al género, sino que también está influenciada por factores como la experiencia, la edad, la profesión y la industria.
A pesar de estas complejidades, se sostiene que la brecha de género ha persistido en Venezuela, siendo incluso más pronunciada que en otros países de la región.
Participación femenina en el mercado laboral
La investigación también revela que seis de cada diez mujeres mayores de 15 años no participan en el mercado laboral venezolano. Este fenómeno se atribuye a diversas razones, como la dedicación a labores domésticas o estudios.
Venezuela presenta una de las tasas más bajas de participación laboral femenina en América Latina, con cifras alarmantes que muestran que un considerable porcentaje de mujeres en edad laboral no están empleadas ni buscando empleo activamente.
Impacto de la crisis y la pandemia
Zambrano señala que el deterioro económico experimentado entre 2015 y 2018, junto con las consecuencias de la pandemia de Covid-19, han exacerbado la situación. El colapso de los salarios y la falta de oportunidades laborales han llevado a muchas mujeres a abandonar el mercado laboral en busca de actividades más lucrativas. Esta decisión, en muchos casos, se percibe como una respuesta racional a las difíciles condiciones económicas.
La persistente brecha salarial de género y la baja participación laboral femenina en Venezuela son problemas urgentes que requieren atención. Se insta a las autoridades y a la sociedad en su conjunto a tomar medidas concretas para abordar esta desigualdad, promoviendo políticas que fomenten la igualdad de oportunidades y la equidad salarial. Además, es crucial invertir en la recuperación económica del país para crear un entorno laboral más próspero y justo para todas las personas, independientemente de su género.