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Nuevo descubrimiento de crudo eleva tensión en el Esequibo

El viernes, la empresa ExxonMobil anunció un significativo hallazgo de crudo en aguas en disputa entre Guyana y Venezuela, avivando la controversia territorial en la región del Esequibo, un territorio rico en hidrocarburos reclamado por ambas naciones.

Nuevo descubrimiento en el bloque Stabroek

ExxonMobil informó sobre el hallazgo de crudo en el pozo Bluefin del bloque Stabroek, ubicado en la costa del Esequibo.

El descubrimiento, el primero del año 2024, reveló una extensa reserva de hidrocarburos a una profundidad de 1.294 metros, con aproximadamente 197 pies (60 metros) de arenisca con petróleo. Esta noticia resalta la continua exploración y los avances en el potencial energético de la región.

Impacto en la disputa territorial

Los numerosos hallazgos de petróleo en el bloque Stabroek han intensificado la disputa territorial entre Venezuela y Guyana. Venezuela reclama la soberanía sobre el territorio del Esequibo desde hace años, mientras que Guyana sostiene que la disputa debe ser resuelta por la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

Estos descubrimientos han llevado la tensión entre ambos países a niveles alarmantes, llegando incluso a generar preocupaciones sobre un posible conflicto armado.

Posturas y reacciones

La reacción de Venezuela ante el anuncio de ExxonMobil ha sido firme, reiterando su reclamo sobre el territorio del Esequibo y advirtiendo a la empresa petrolera de no intervenir en la región en disputa. Por otro lado, Guyana defiende su derecho a explorar y explotar los recursos naturales en su territorio, basándose en acuerdos internacionales y en el laudo arbitral de 1899.

El reciente descubrimiento de crudo en el Esequibo subraya la importancia de buscar soluciones diplomáticas y pacíficas para resolver la disputa territorial entre Venezuela y Guyana. Se insta a ambas naciones a mantener un diálogo constructivo y a respetar los mecanismos legales establecidos, como el acuerdo de Ginebra y la jurisdicción de la CIJ. Además, se hace un llamado a la comunidad internacional para que actúe como mediadora y facilite un acuerdo equitativo que promueva la estabilidad y el desarrollo sostenible en la región.