A medida que el mundo se recupera de los estragos causados por la pandemia de COVID-19, los expertos han analizado el impacto profundo que esta crisis ha tenido en la salud y la esperanza de vida de las personas en todo el planeta.
El Informe del IHME
El Instituto de Medición y Evaluación de la Salud (IHME) ha sido fundamental en este análisis, al revelar datos alarmantes sobre la esperanza de vida en todo el mundo.
Según su último informe, la pandemia ha provocado una disminución promedio de 1,6 años en la esperanza de vida de las personas durante los dos primeros años del brote, marcando un retroceso significativo en décadas de progreso en este aspecto.
Impacto profundo y generalizado
Los efectos de la pandemia han sido especialmente severos para los adultos en todo el mundo. Expertos han señalado que la pandemia ha tenido un impacto más devastador que cualquier otro evento en los últimos 50 años, superando incluso a conflictos y desastres naturales.
Durante el período 2020-2021, la esperanza de vida disminuyó en el 84 por ciento de los 204 países y territorios analizados, lo que subraya la magnitud de los impactos potenciales de los nuevos virus.
Aumento en la tasa de mortalidad
Los datos revelan un aumento alarmante en la tasa de mortalidad, con un incremento del 22 por ciento en hombres y un 17 por ciento en mujeres mayores de 15 años durante este período. Este hallazgo refleja la magnitud de la tragedia que ha sido la pandemia en términos de pérdida de vidas y deterioro de la salud.
La pandemia de COVID-19 ha cambiado drásticamente la trayectoria de la esperanza de vida en el mundo, generando desafíos sin precedentes para la salud pública global. En este contexto, es crucial que los gobiernos, organizaciones internacionales y comunidades trabajen de manera coordinada para fortalecer los sistemas de salud, promover la vacunación y medidas preventivas, así como abordar las desigualdades sociales y económicas que han exacerbado los impactos de la pandemia. Solo a través de un enfoque colaborativo y proactivo podremos reconstruir y proteger la salud y la esperanza de vida de las generaciones futuras.