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Intento de golpe en Venezuela, desmantelado plan de militares desertores

El Fiscal General de la República, Tarek William Saab, ha revelado detalles alarmantes sobre un intento de golpe de Estado en Venezuela. Según Saab, un grupo de 50 militares desertores de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) planeaba asaltar el cuartel Paramaconí en el estado Monagas con la intención de llevar a cabo acciones subversivas, incluyendo el robo de una tanqueta militar y un atentado contra la vida del presidente Nicolás Maduro. Estas revelaciones han sacudido al país y resaltan la persistente amenaza a la estabilidad democrática.

Plan de subversión

El plan, según el Fiscal General, consistía en reclutar a 50 militares desertores para tomar el Fuerte Paramaconí en Monagas y apoderarse de una tanqueta y armamento militar.

Este grupo tenía la intención de perpetrar un golpe de Estado, poniendo en peligro la paz y la estabilidad del país.

Conspiración revelada

La detención de un ciudadano implicado en el intento de magnicidio, Whillfer José Piña Azuaje, condujo al descubrimiento de conversaciones incriminatorias en su teléfono celular.

Estas conversaciones, compartidas con Renzo Estibenz Flores, quien también fue capturado, revelaron los planes subversivos y el intento de asesinato contra el presidente Maduro.

Red de conspiradores

Los investigadores descubrieron que los implicados en el intento de golpe utilizaban locales comerciales cercanos al Fuerte Paramaconí para llevar a cabo labores de inteligencia.

Además, se halló un grupo de Whatsapp con 47 integrantes, donde se compartían documentos con amenazas y detalles sobre los locales utilizados para reclutar personas.

El intento de golpe de Estado revelado por el Fiscal General es una advertencia clara sobre las amenazas persistentes a la democracia en Venezuela. Es crucial que las autoridades continúen vigilantes y tomen medidas firmes para proteger el orden constitucional y prevenir futuros intentos de desestabilización. La justicia debe prevalecer para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos. Es hora de fortalecer las instituciones democráticas y promover un diálogo inclusivo que conduzca a una resolución pacífica de las diferencias políticas en el país.