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Sucesos

Adolescente asesinado por encapuchados en casa de su abuela

En la oscuridad de la madrugada del lunes 18 de enero, un acto de violencia estremeció el tranquilo sector de La Ceiba, en Santa Lucía del Tuy, estado Miranda.

Tres individuos encapuchados irrumpieron en la casa de la abuela de Danyer Moisés Moreno, de apenas 16 años, cobrando su vida de manera abrupta y sin piedad.

Ataque mortal

A las dos de la madrugada, el terror llegó a la puerta de la familia Moreno. En un ataque súbito y violento, un grupo de tres individuos encapuchados tocó a la puerta de la residencia.

Sin dar oportunidad a la defensa, irrumpieron en la casa y atacaron a Danyer Moisés Moreno con múltiples disparos. Su vida se apagó en un instante, dejando consternación y dolor en su hogar y comunidad.

Testimonio de la abuela

La abuela del joven, testigo desgarrador de la tragedia, relató a las autoridades el ataque perpetrado por los encapuchados. Describió a tres hombres con el rostro cubierto, portando armas largas, quienes arrebataron la vida de su nieto.

A pesar del testimonio, en el lugar del crimen solo se encontraron casquillos de calibre 9 mm, sembrando interrogantes sobre la identidad y motivaciones de los agresores.

Perfil de la víctima

Danyer Moisés Moreno, conocido por su laboriosa y humilde vida, residía con su familia en La Raisa, donde trabajaba como ayudante en una frutería. Su compromiso con su familia era evidente, ya que ese fatídico día decidió acompañar a su abuela y hermanos menores, sin sospechar el trágico desenlace que le aguardaba.

Impacto en la comunidad

El crimen ha dejado una profunda conmoción en la comunidad de La Ceiba. La pérdida de Danyer, el mayor de cuatro hermanos, ha dejado un vacío imposible de llenar. Su partida prematura y violenta resalta la urgencia de abordar de manera efectiva la creciente ola de violencia que azota a tantas familias en Venezuela.

El brutal asesinato de Danyer Moisés Moreno es un trágico recordatorio de la urgencia de abordar las causas subyacentes de la violencia en nuestras comunidades. Es imperativo que las autoridades refuercen las medidas de seguridad y justicia para prevenir futuros actos de violencia y garantizar la protección de los ciudadanos, especialmente de los más vulnerables.