La reciente decisión de las autoridades de aumentar el precio del pasaje en Venezuela, propiciando un incremento de entre 12 y 13 bolívares, ha desencadenado preocupaciones entre los transportistas y usuarios debido a la falta de billetes y monedas de baja denominación.
Yelmira Jiménez, representante del gremio de transportistas, ha expresado su inquietud ante esta medida, señalando las dificultades que enfrentan para realizar transacciones debido a la escasez de efectivo.
Situación de escasez
La falta de billetes y monedas de baja denominación, especialmente aquellos por debajo de los cinco bolívares, ha generado un obstáculo significativo para los transportistas y usuarios.
Esta carencia dificulta el proceso de cobro y cambio durante los trayectos, ya que los transportistas se ven limitados en su capacidad para ofrecer cambio a los pasajeros.
Impacto en las transacciones
Yelmira Jiménez ha expresado su preocupación por la situación actual, señalando que la falta de efectivo podría obligar a los transportistas a recurrir a métodos alternativos, como el trueque, o incluso ofrecer caramelos como cambio en lugar de monedas de baja denominación.
Esta medida, si bien es improvisada, refleja la urgencia de encontrar soluciones prácticas ante la escasez de recursos financieros.
Reacciones del gremio
La solicitud inicial del gremio de transportistas era un aumento del pasaje mínimo a 20 bolívares, lo cual no ha sido completamente aceptado por las autoridades. Ante la implementación del aumento actual, los transportistas se han comprometido a mantener reuniones periódicas para evaluar el impacto y la evolución de esta medida, buscando adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado y garantizar un servicio eficiente a los usuarios.
El aumento del pasaje en Venezuela, si bien busca paliar las dificultades económicas del sector del transporte, ha generado nuevos desafíos debido a la escasez de billetes y monedas de baja denominación.
Ante esta situación, es crucial que las autoridades busquen soluciones integrales que aborden tanto el tema del costo del pasaje como la disponibilidad de efectivo en la economía. Se recomienda implementar medidas que faciliten el acceso al efectivo y promuevan la estabilidad financiera, garantizando así un sistema de transporte público funcional y accesible para todos los ciudadanos.