En un dramático giro judicial, Jesús Gerardo Sarría Ávila, detective jefe del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), ha sido sentenciado a 19 años y 4 meses de prisión por su implicación en el asesinato del mototaxista Johan Stil Vargas Superlano.
Esta condena, fruto de su admisión de responsabilidad en el crimen, arroja luz sobre un caso que ha conmocionado al estado Táchira.
Un trágico incidente en apartaderos
Los eventos que desencadenaron esta tragedia tuvieron lugar el 16 de diciembre de 2023, en el sector Apartaderos, municipio Bolívar del estado Táchira.
Según la investigación del Ministerio Público, una colisión entre la motocicleta de la víctima y el vehículo de los hermanos Sarría Ávila dio origen al fatídico encuentro.
El Desenlace Fatal:
Tras el choque, los hermanos exigieron a Vargas una compensación en divisas extranjeras para reparar los daños, solicitud que el mototaxista rechazó. Ante su negativa, los hermanos lo sometieron y lo llevaron a su casa, donde robaron electrodomésticos antes de trasladarlo a una zona boscosa.
En este lugar apartado, Jesús Gerardo Sarría Ávila, haciendo uso de su arma de reglamento, acabó con la vida de Vargas Superlano de un disparo, poniendo fin a su vida de manera instantánea.
Verdad Revelada:
La desaparición del mototaxista movilizó a sus familiares, quienes presentaron la denuncia ante el Cicpc. Sin embargo, el macabro descubrimiento del cuerpo de Vargas, 18 días después de su desaparición, marcó un giro trágico en la investigación.
En la audiencia preliminar, la Fiscalía ratificó las acusaciones contra Jesús Gerardo Sarría Ávila por homicidio intencional calificado y robo agravado, así como contra Rigoberto Sarría Ávila por complicidad y agavillamiento.
La admisión de culpa por parte del detective del Cicpc llevó al Tribunal 7º de Control a dictar la sentencia de 19 años y 4 meses de prisión, enviándolo al Centro Penitenciario de Occidente en Santa Ana del Táchira.
Este caso trágico revela las complejidades y los desafíos que enfrenta el sistema de justicia en Venezuela. Es imperativo que se garantice la integridad y la transparencia en todas las instancias judiciales para evitar que tragedias como esta se repitan. Además, es fundamental reforzar la formación y el escrutinio de los agentes de la ley para garantizar que actúen dentro de los límites de la legalidad y la ética profesional.