Los hallazgos recientes de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) de 2023 han arrojado luz sobre la situación de la salud sexual y reproductiva en Venezuela. Entre los datos destacados, se ha observado una marcada disminución en la incidencia de la maternidad adolescente en el país en los últimos años, un fenómeno que merece un análisis detallado y reflexivo.
Descenso significativo en la maternidad adolescente
Según los resultados de la Encovi, se ha identificado un descenso notable en el porcentaje de madres adolescentes en Venezuela. En particular, se ha observado una disminución drástica en el grupo de edad de 15 a 19 años, pasando del 27% en 2021 al 14% en 2023.
Este dato, aunque positivo, ha generado cierta cautela entre los expertos debido a la abrupta variación en un período relativamente corto.
Desafíos persisten en la educación y la pobreza
A pesar de esta disminución, persisten desafíos significativos en cuanto a la educación y la pobreza. La Encuesta de Condiciones de Vida revela que el 84% de las adolescentes que se convierten en madres abandonan el sistema educativo, y solo el 16% logra combinar la maternidad con los estudios.
Esta situación es especialmente preocupante, ya que el abandono escolar contribuye a la reproducción intergeneracional de la pobreza, según indican los expertos.
Impacto de la fecundidad en la pobreza
Anitza Freitez, directora del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), señala que las brechas en la fecundidad han disminuido, pero persisten diferencias significativas entre los estratos socioeconómicos.
Mientras las mujeres más pobres tienen en promedio tres hijos, aquellas en el quintil más alto apenas alcanzan uno. Esto destaca la importancia de abordar el tema de la maternidad adolescente desde una perspectiva integral que considere los determinantes sociales y económicos.
Los datos revelados por la Encovi son alentadores en cuanto al descenso de la maternidad adolescente en Venezuela, pero también señalan la necesidad de continuar trabajando en la prevención del embarazo en edades tempranas.
Es fundamental que las autoridades y la sociedad en su conjunto implementen políticas y programas efectivos que promuevan la educación sexual, el acceso a métodos anticonceptivos y el apoyo integral a las adolescentes embarazadas. Solo así podremos garantizar un futuro más prometedor para las jóvenes venezolanas y contribuir a la construcción de una sociedad más equitativa y próspera.
