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Alerta sanitaria en Venezuela por tres medicamentos falsificados

Un comunicado emitido por el Ministerio de Salud de Venezuela ha generado preocupación entre las familias del país, al advertir sobre la presencia de tres medicamentos falsificados en el mercado local. Estos productos, de uso común en ciertas afecciones y disponibles sin prescripción médica, representan un riesgo para la salud pública debido a su fabricación no autorizada y falta de control sanitario.

Medicamentos falsificados

El Ministerio de Salud de Venezuela ha emitido una alerta sanitaria respecto a tres medicamentos específicos que han sido falsificados y comercializados sin control sanitario. Estos medicamentos son: Dobet 2%, solución oftálmica con numeración de lote 099981; Todex suspensión oftálmica, con numeración de lote 031942; y Budecort 1 miligramo suspensión para inhalar, con numeración de lote 023605.

La advertencia surge a raíz de denuncias realizadas por el propietario del Laboratorio L.O. Oftalmi, C.A., quien confirmó que los números de lote mencionados no corresponden a lotes fabricados por ellos, confirmando así su falsificación.

Riesgos para la salud pública

Estos medicamentos falsificados representan un grave riesgo para la salud de la población, ya que su composición y calidad no han sido verificadas ni autorizadas por las autoridades sanitarias. La falta de control en su fabricación y distribución aumenta la posibilidad de que contengan ingredientes nocivos o en concentraciones inadecuadas, lo que podría provocar efectos adversos e incluso poner en peligro la vida de quienes los consuman. Ante esta situación, es fundamental que la población esté alerta y evite adquirir estos productos en establecimientos no autorizados.

La falsificación y comercialización de medicamentos representa un grave problema de salud pública que requiere una acción inmediata por parte de las autoridades competentes. Es imprescindible fortalecer los mecanismos de control y vigilancia para prevenir la circulación de productos farmacéuticos falsificados en el mercado.

Asimismo, se insta a la población a adquirir los medicamentos únicamente en establecimientos farmacéuticos autorizados y con registro sanitario, a fin de garantizar su seguridad y eficacia. La colaboración entre el gobierno, la industria farmacéutica y la sociedad en su conjunto es esencial para proteger la salud y el bienestar de la población ante esta grave amenaza.