El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha dado un paso más en el contencioso territorial con Guyana al encomendar a los milicianos la elaboración de proyectos económicos y sociales para “recuperar” el Esequibo, un área disputada de casi 160.000 kilómetros cuadrados.
Esta medida, anunciada durante un acto en Caracas con motivo del aniversario de la vuelta de Hugo Chávez a la Presidencia, refleja la persistente tensión en la región y la determinación del gobierno venezolano en reclamar el territorio en disputa.
Razones del llamado de Maduro
El llamado de Maduro a la Milicia Bolivariana se enmarca en un contexto de creciente conflicto territorial entre Venezuela y Guyana. En marzo, la Asamblea Nacional aprobó una ley que crea el estado Guayana Esequiba, delimitado sobre el territorio en disputa con Guyana.
Esta ley, rechazada por Guyana, busca establecer un gobierno local en la región, aunque aún existen incertidumbres sobre el proceso electoral y la representación de la población en esta nueva entidad.
Antecedentes del conflicto
El conflicto en torno al Esequibo se remonta a décadas atrás y ha sido objeto de disputa entre Venezuela y Guyana. En diciembre pasado, Venezuela celebró un referendo unilateral en el que la mayoría de los participantes votó a favor de la anexión de la zona bajo litigio.
Sin embargo, la postura de Guyana y la comunidad internacional sobre la validez de este referendo han generado tensiones adicionales en la región.
Desafíos legales y diplomáticos
Recientemente, el gobierno venezolano entregó documentos a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en un intento por demostrar su titularidad sobre el Esequibo. A pesar de este movimiento, Venezuela ha expresado su negativa a reconocer la jurisdicción de la CIJ en este asunto, lo que complica aún más la resolución del conflicto.
La disputa territorial entre Venezuela y Guyana no solo plantea desafíos legales, sino también diplomáticos, que requieren una solución pacífica y negociada para evitar un deterioro de las relaciones bilaterales y la estabilidad en la región.
La llamada de Maduro a los milicianos para desarrollar proyectos en el Esequibo subraya la gravedad del conflicto territorial entre Venezuela y Guyana.
Ante esta situación, es fundamental que ambas partes busquen soluciones dialogadas y respetuosas del derecho internacional para resolver este litigio. Se insta a la comunidad internacional a desempeñar un papel mediador y a promover el diálogo entre las partes involucradas para evitar una escalada de tensiones y promover la paz y la estabilidad en la región.