La enfermedad de Chagas, causada por el parásito Trypanosoma cruzi, sigue siendo una preocupación de salud pública en Venezuela, especialmente en regiones como Portuguesa, Lara, Zulia y Falcón. Los datos alarmantes revelan que entre un 16 y 18 por ciento de la población del país está afectada por esta enfermedad, según informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Prevalencia y impacto en la salud
Según la médico Martha Silva, especialista en enfermedades de Chagas, esta patología afecta al corazón en aproximadamente el 30 % de los casos. Aunque el 80 % de los pacientes son asintomáticos, es crucial identificar factores de riesgo como residir en zonas rurales o haber recibido transfusiones sanguíneas.
La transmisión puede ocurrir durante el parto o por la ingestión de alimentos contaminados, como animales silvestres de caza, cachicamos, lapas e iguanas, además de la picadura del chipo.
Enfermedad latente y subregistrada
A pesar de afectar a más de seis millones de personas en todo el mundo, la enfermedad de Chagas sigue siendo una enfermedad latente y subregistrada.
Los síntomas pueden aparecer hasta 20 años después de la infección, lo que dificulta su diagnóstico temprano y su tratamiento oportuno. Se recomienda encarecidamente buscar atención médica especializada si se sospecha tener la enfermedad, especialmente si se desarrolla miocardiopatía chagásica.
Esperanza en la especialización médica
En un esfuerzo por abordar esta problemática, la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) ha establecido una consulta especializada dirigida por la doctora Silva.
Esta iniciativa busca proporcionar atención médica de calidad a los pacientes afectados por la enfermedad de Chagas. Además, se está trabajando en la creación de una fundación dedicada a apoyar a aquellos que luchan contra esta enfermedad.
La alarmante prevalencia de la enfermedad de Chagas en Venezuela subraya la necesidad de una acción urgente por parte de las autoridades sanitarias y la sociedad en su conjunto. Se requieren programas de prevención y concienciación que eduquen a la población sobre los riesgos y las medidas de protección contra esta enfermedad.
Además, es crucial fortalecer la infraestructura de salud para garantizar el acceso equitativo a la atención médica y el tratamiento adecuado para aquellos afectados por esta enfermedad. La colaboración entre instituciones médicas, organizaciones gubernamentales y la comunidad puede marcar la diferencia en la lucha contra la enfermedad de Chagas y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
