El canciller de Venezuela, Yván Gil, emitió un comunicado oficial expresando el rechazo del país ante el incumplimiento de acuerdos por parte de Estados Unidos y sus intentos de controlar la industria petrolera venezolana. Este pronunciamiento refleja la postura firme del Gobierno venezolano frente a las acciones coercitivas de Estados Unidos y su política de injerencia en asuntos internos.
Denuncia del incumplimiento de acuerdos
El comunicado emitido por el canciller Gil destaca el rechazo categórico de Venezuela hacia las prácticas de EE UU de monitorear y manipular la industria petrolera del país mediante sanciones y licencias coercitivas.
Se denuncia el incumplimiento por parte de Estados Unidos de los compromisos acordados bajo la facilitación del estado de Quatar, lo que evidencia una violación flagrante de la soberanía venezolana.
Resistencia ante la intervención extranjera
El canciller Gil enfatizó la determinación del Gobierno venezolano de resistir los intentos de derrocar el gobierno legítimamente electo de Nicolás Maduro.
Ante las pretensiones de Estados Unidos de tutelar la industria petrolera, Venezuela reafirma su compromiso con la defensa de su soberanía y su derecho a desarrollar su economía de manera independiente.
Optimismo y prosperidad económica
A pesar de las presiones externas, el canciller Gil expresó la confianza del Gobierno en el crecimiento y la prosperidad de Venezuela.
Destacó los avances en la producción petrolera y petroquímica, así como la atracción de inversionistas internacionales. Gil subrayó el compromiso del presidente Maduro de llevar adelante el desarrollo económico del país con dignidad y determinación.
Preparativos para las elecciones presidenciales
En cuanto al proceso electoral, el canciller resaltó el respaldo del sistema electoral venezolano, que ha registrado un notable aumento en el número de inscritos y movimientos a favor de las elecciones presidenciales. Se destacó la participación activa de una oposición democrática y la confirmación de la presencia de observadores internacionales, lo que refleja la transparencia y legitimidad del proceso.
El rechazo de Venezuela a la intervención extranjera en su industria petrolera refleja la determinación del país de defender su soberanía y sus intereses nacionales. Ante las presiones y sanciones, es crucial mantener la unidad y la resistencia frente a cualquier intento de injerencia externa. Se insta a la comunidad internacional a respetar el derecho de Venezuela a desarrollar su economía de manera autónoma y a abstenerse de acciones que puedan socavar su estabilidad política y económica.