Los casos de infanticidio en el estado Falcón han generado preocupación en la sociedad, en especial por la frecuente presencia de padrastros involucrados en estos crímenes. Según reportes de medios locales, en los últimos siete años, cinco de los seis casos de infanticidio en la región han tenido como protagonistas a padrastros que cometieron actos crueles amparados en la omisión de las madres.
🚼 La escalofriante historia de una bebé de 8 meses en Las Casitas, municipio Carirubana, que falleció a causa de maltrato por parte de su padrastro y su madre, pone de manifiesto la vulnerabilidad de los niños en entornos familiares irresponsables.
🚼 En otro lamentable suceso, un niño de 11 meses perdió la vida en el sector 23 de Enero del municipio Carirubana debido al maltrato perpetrado por su padrastro, conocido como “Coco”. Estos actos de violencia dejan en evidencia la urgente necesidad de proteger a los menores en situaciones de riesgo.
🚼 En enero del 2020, una pequeña de dos meses fue víctima de golpes mortales en Brisas de Santa Elena, municipio Carirubana. Tanto su padrastro, de 22 años, como su madre, de 33 años, fueron detenidos por el Cicpc, demostrando que la justicia puede y debe actuar en defensa de los más vulnerables.
🚼 Otro caso doloroso ocurrió en noviembre del 2022, cuando un niño de 2 años falleció a causa de tratos crueles en los apartamentos de la urbanización 480 Años de Coro. El padrastro y la madre son responsables de este terrible desenlace, que podría haberse evitado con una intervención temprana de las autoridades.
Es fundamental que las autoridades competentes refuercen sus políticas de protección infantil y promuevan la denuncia de situaciones de maltrato en el seno familiar. Los padrastros, al igual que cualquier otra persona, deben ser responsables de garantizar el bienestar y la integridad de los menores, y en caso de no hacerlo, deben enfrentar las consecuencias legales correspondientes.
Es imperativo sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de proteger a los niños y niñas de cualquier forma de violencia, promoviendo valores de respeto y cuidado hacia los más vulnerables. Juntos, como comunidad, podemos trabajar para prevenir tragedias como las mencionadas y construir un entorno seguro y amoroso para las generaciones futuras.