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Economía

Fedecámaras indica que la imposición de sanciones es un retroceso

En medio de un panorama económico ya complicado, la reciente aplicación de la Licencia 44A ha desencadenado preocupación y críticas en Venezuela. Tiziana Polesel, segunda vicepresidenta de Fedecámaras, ha expresado su inquietud respecto a esta medida, que, según ella, representa un retroceso para el país.

En una entrevista con Mundo UR, Polesel destacó que esta licencia, lejos de aliviar las tensiones comerciales, obstaculiza aún más las relaciones internacionales y aumenta los costos para los ciudadanos.

Impacto económico y social

Las sanciones impuestas a Venezuela han generado un efecto dominó en la economía y en la vida cotidiana de sus habitantes.

Aunque inicialmente concebidas para alcanzar objetivos específicos, como presionar al gobierno, las medidas restrictivas han tenido un impacto adverso en la población en general.

Polesel advierte sobre el fenómeno del “sobrecumplimiento”, donde las empresas optan por no arriesgarse a comercializar productos y servicios, lo que contribuye a una disminución del flujo comercial y a un encarecimiento de los productos básicos.

Consecuencias individuales

Para ilustrar el impacto directo de las sanciones, Polesel relata el caso de un ciudadano venezolano que, como medida de precaución, mantiene una pequeña cuenta en dólares en Estados Unidos.

Esta cuenta, crucial para proteger su patrimonio, se ve amenazada por las sanciones, ya que su cierre repentino o la imposibilidad de transferir fondos podrían dejarlo en una situación financiera precaria. Este ejemplo resalta cómo las sanciones, lejos de afectar únicamente a entidades estatales, tienen repercusiones significativas en la vida de los ciudadanos comunes.

Impacto en el comercio internacional

El comercio internacional también se ve afectado por las sanciones, como lo ejemplifica Polesel con la travesía de los buques que transportan materias primas y productos terminados a Venezuela. Debido a las restricciones, estos buques se ven obligados a realizar múltiples escalas, lo que aumenta los costos y encarece los productos finales para los consumidores venezolanos.

Esta complicación logística no solo incrementa los precios, sino que también desacelera el flujo comercial, afectando aún más la economía del país.

La implementación de la Licencia 44A representa un desafío adicional para Venezuela en un momento en que ya enfrenta una serie de dificultades económicas y sociales. Es imperativo que las autoridades consideren el impacto real de estas medidas en la población y en el comercio internacional. En lugar de imponer sanciones que terminan perjudicando a los ciudadanos comunes, se debe buscar soluciones que promuevan el desarrollo económico y la estabilidad social.

Se recomienda un enfoque más equilibrado que tenga en cuenta tanto los objetivos políticos como el bienestar de la población. La cooperación internacional también juega un papel crucial en la búsqueda de soluciones sostenibles que no solo alivien las tensiones comerciales, sino que también promuevan el progreso y el bienestar de todos los venezolanos. En última instancia, es necesario adoptar medidas que fomenten la integración y la colaboración, en lugar de aislar y obstaculizar aún más a un país que ya enfrenta grandes desafíos.