El gobierno colombiano encabezado por Gustavo Petro ha emitido una nueva resolución que exige a los ciudadanos venezolanos portar un pasaporte vigente para poder ingresar al país, revocando la resolución anterior que ampliaba la vigencia de los pasaportes vencidos. Esta medida ha generado controversia y preocupación entre la comunidad venezolana, ya que obtener un pasaporte en Venezuela es un proceso costoso y complicado.
Requisitos y restricciones en la nueva normativa
La resolución establece que todo venezolano que desee solicitar una visa para ingresar a Colombia debe contar con un pasaporte con una vigencia mínima de seis meses. Además, se ha revocado la disposición que permitía el ingreso al país con un pasaporte vencido por dos años, lo que dificulta aún más la situación de miles de ciudadanos venezolanos que residen en Colombia.
El argumento es que, tras la reanudación de relaciones diplomáticas con Venezuela en agosto del 2022, se busca fortalecer la cooperación entre ambos países y abrir oficialmente la frontera. Sin embargo, la realidad es que obtener un pasaporte en Venezuela es un verdadero desafío, ya que su costo puede llegar a los 300 dólares, una suma considerable para la mayoría de la población venezolana.
Dificultades para obtener un pasaporte en Venezuela
Según expertos en migración, al menos el 50 por ciento de los venezolanos en el extranjero no han podido renovar su pasaporte debido a los altos costos y la complejidad del proceso.
Además, el régimen venezolano exige que el pasaporte esté vigente para poder ejercer el derecho al voto, lo que limita aún más las opciones de los ciudadanos que desean participar en procesos electorales.
Ingreso por trochas: una alternativa peligrosa
Ante estas restricciones y dificultades, muchos venezolanos se ven obligados a recurrir a rutas ilegales y peligrosas para ingresar a Colombia, como las trochas en la frontera con Cúcuta.
Estas vías clandestinas son controladas por grupos armados como el ELN y el Clan del Golfo, que ponen en riesgo la seguridad y la integridad de los migrantes.
En este contexto, es fundamental que el gobierno colombiano y venezolano busquen soluciones efectivas para facilitar el proceso de obtención de pasaportes para los ciudadanos que deseen ingresar a Colombia. Se necesitan mecanismos que permitan a los venezolanos cumplir con los requisitos migratorios de forma segura y accesible, sin tener que recurrir a prácticas ilegales y peligrosas.
Es importante también que la comunidad internacional apoye y brinde asistencia humanitaria a los migrantes venezolanos que se encuentran en una situación vulnerable y precaria. Se debe garantizar el respeto a los derechos humanos de todas las personas, independientemente de su nacionalidad o situación migratoria.
En conclusión, la exigencia de un pasaporte vigente para los venezolanos que deseen ingresar a Colombia plantea nuevos desafíos y problemas para una población ya vulnerable y en situación de crisis. Es necesario buscar soluciones que sean justas y equitativas, que garanticen el respeto a los derechos de todos los individuos y que promuevan la colaboración y la solidaridad entre los países de la región. La cooperación y el diálogo son fundamentales para encontrar soluciones sostenibles a la crisis migratoria venezolana y para asegurar un futuro más digno y seguro para todos.
