El gobierno de Estados Unidos ha otorgado una nueva licencia a la compañía petrolera francesa Maurel & Prom (M&P), permitiendo que continúe sus operaciones en Venezuela. El permiso, con fecha del 3 de mayo, fue emitido por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro y autoriza a la empresa francesa a colaborar con entidades y bancos estadounidenses en sus actividades en territorio venezolano. La licencia tiene una vigencia de dos años, hasta el 31 de mayo de 2026, proporcionando a M&P un marco legal para seguir explotando yacimientos petrolíferos en el país sudamericano.
Antecedentes de la Licencia y Operaciones de M&P en Venezuela
La nueva licencia petrolera para Maurel & Prom sigue a una autorización previa, que tuvo una duración de seis meses, permitiendo a la empresa francesa mantener sus actividades en Venezuela. Al ser de corta duración, M&P solicitó una licencia específica a la OFAC en septiembre para asegurar la continuidad de sus operaciones.
Pese a las sanciones impuestas por Estados Unidos contra Venezuela, la administración Biden ha flexibilizado ciertas medidas, como la licencia otorgada a Chevron y esta nueva autorización para Maurel & Prom.
Colaboración con PDVSA y proyectos en Venezuela
M&P tiene una participación del 40% en Petroregional del Lago (Prdl), una empresa conjunta con Petróleos de Venezuela (PDVSA) que explota el yacimiento Urdaneta Oeste, ubicado en el Lago de Maracaibo. En noviembre pasado, M&P firmó un acuerdo con PDVSA para reactivar las operaciones en el estuario marabino, buscando aumentar la producción petrolera y gasífera.
El ministro de Petróleo venezolano calificó este acuerdo como “transversal” y “fundamental” para el incremento de la producción en la región. El yacimiento Urdaneta tiene un potencial de producción de 16,500 barriles por día (bpd), con el objetivo de aumentar a 25,000 bpd a finales de 2024, según Maurel & Prom.
La concesión de la licencia petrolera a Maurel & Prom es un paso importante para el sector energético venezolano y podría abrir la puerta a nuevas inversiones y colaboraciones internacionales.
Sin embargo, el contexto de las sanciones y la inestabilidad política presentan retos significativos para las empresas extranjeras que operan en Venezuela. Se recomienda a las autoridades venezolanas fomentar un entorno seguro y transparente para las inversiones, además de asegurar que las operaciones petroleras cumplan con estándares internacionales.
Con la colaboración entre empresas locales y extranjeras, se puede impulsar la recuperación del sector petrolero y contribuir al crecimiento económico del país.