La noche del 9 de mayo, un suceso impactante estremeció la costa Oriental del estado Falcón. Dos individuos que se desplazaban en moto fueron brutalmente asesinados en el sector Camachima del municipio Acosta. Se presume que este doble homicidio es resultado de rivalidades entre bandas que operan en la zona, cobrando las vidas de Jonathan José Maduro Piña, conocido como “Tatan”, y su primo Jefferson Jesús Betancourt Piña, alias “El Mono”.
Rivalidades mortales y tragedia familiar
El fatal incidente que tuvo lugar en la costa Oriental de Falcón dejó un trágico saldo: dos jóvenes perdieron la vida en un acto de violencia despiadada. “Tatan”, residente del sector de Mirimire, y su primo “El Mono”, ambos provenientes de El Cristo de Mirimire, fueron las víctimas de este sangriento suceso. Según informes de Cactus 24, se presume que el crimen fue el resultado de enfrentamientos entre bandas rivales que operan en la zona.
Ante la gravedad del doble homicidio, las autoridades locales han puesto en marcha una exhaustiva investigación a cargo de la delegación municipal Tucacas del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc). Las pesquisas correspondientes están en curso para esclarecer los detalles y dar con los responsables de este acto atroz. Según registros del Sistema Integrado de Información Policial (Sipoll), “Tatan” tenía antecedentes penales por aprovechamiento de vehículo proveniente del delito.
Violencia persistente en la región
Este lamentable suceso no es un hecho aislado en la región. El municipio Acosta, donde ocurrió el doble homicidio, ha sido testigo de una preocupante ola de violencia en lo que va del año.
En febrero, se registró otro caso impactante: un triple asesinato en una embarcación, donde tres personas perdieron la vida en circunstancias similares. Estos incidentes resaltan la persistencia de la violencia y las rivalidades entre bandas criminales en la zona.
El doble homicidio de “Tatan” y “Mono” en la costa Oriental de Falcón es un trágico recordatorio de la violencia que persiste en la región. Las autoridades locales están trabajando arduamente para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. Mientras tanto, la comunidad enfrenta el desafío de abordar las causas subyacentes de la violencia y buscar soluciones para prevenir futuros actos de violencia criminal.