Este martes 14 de mayo, en la población de San Juan, estado Lara, los padres y el abuelo de una niña de siete años fueron detenidos por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) tras herirla en el pecho durante una pelea en la que estaban involucrados con un cuchillo.
Familia detenida por herida a menor
Según informó el comisario Douglas Rico, director del CICPC, los implicados en este lamentable incidente son Expedito Rincón, de 55 años (padre de la niña), Marcia Pineda de 35 años (madre) y Douglas Pineda de 64 años (abuelo materno).
Los padres de la menor se encontraban ingiriendo licor cuando comenzaron a discutir por problemas personales, lo que desencadenó la disputa.
Forcejeo violento con consecuencias graves
La discusión se tornó violenta y Marcia Pineda intervino con un cuchillo, hiriendo a su hija durante el enfrentamiento. El padre de la niña también resultó herido en el forcejeo con su suegro.
La menor presentaba una herida abierta en el lado izquierdo del pecho, por lo que fue trasladada de urgencia al Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga, donde recibió atención médica y fue sometida a una intervención quirúrgica.
Manipulación de la verdad y consecuencias legales
Durante los interrogatorios, la madre de la niña trató de ocultar la verdad al afirmar que la menor se había caído sobre un cuchillo que yacía en el suelo. Sin embargo, esta versión fue desmentida por las pruebas recopiladas por los investigadores, por lo que la causa fue remitida a la Fiscalía 20 del Ministerio Público del estado Lara para que se adelanten las investigaciones correspondientes y se determinen las responsabilidades.
Este trágico incidente pone de manifiesto la importancia de resolver los conflictos de manera pacífica y racional, evitando recurrir a la violencia y menos involucrar a menores en disputas familiares. La detención de los padres y el abuelo de la niña es un recordatorio de las consecuencias graves que pueden derivarse de actos impulsivos y descontrolados. Es fundamental fomentar el diálogo, la empatía y el respeto en el seno familiar para prevenir situaciones como esta y proteger el bienestar de los más vulnerables, como en este caso, una niña inocente de siete años.