El presidente Biden está considerando tomar medidas ejecutivas para cerrar la frontera entre Estados Unidos y México cuando el número de cruces de migrantes alcance un umbral crítico de 4.000 cruces diarios. Esta acción reflejaría disposiciones previas de un proyecto de ley fronterizo bipartidista que no logró ser aprobado por el Senado en febrero.
El plan de Biden entra en acción una vez que los cruces diarios de migrantes alcancen la cifra de 4.000, una medida destinada a gestionar el flujo migratorio en la frontera sur del país. Esta decisión reflejaría los esfuerzos para establecer límites claros en medio de la crisis migratoria que enfrenta la nación.
Legislación fallida
El proyecto de ley bipartidista, que no logró avanzar en el Senado, proponía otorgar al presidente la autoridad para expulsar a los inmigrantes cuando los cruces fronterizos alcanzaran el mismo promedio diario mencionado. Aunque la legislación no prosperó, su espíritu parece reflejarse en la acción ejecutiva planeada por la administración Biden.
La propuesta legislativa otorgaba al secretario de Seguridad Nacional la discreción para llevar a cabo expulsiones, pero también establecía deportaciones obligatorias cuando las entradas ilegales superaran las 5.000 por día durante un período específico. Este enfoque combinaba la flexibilidad con medidas firmes para abordar la situación fronteriza.
Suspensión de autoridad
Además, el proyecto de ley contemplaba la suspensión de la autoridad de expulsión dos semanas después de que los niveles de entradas ilegales disminuyeran al 75% de los umbrales establecidos. Esta disposición buscaba garantizar una respuesta proporcionada y ajustada a las fluctuaciones en el flujo migratorio.
Implementación de la orden ejecutiva
Aunque no se ha anunciado oficialmente, fuentes cercanas a la Casa Blanca y del gobierno federal sugieren que la orden ejecutiva para limitar las entradas está en camino. La fecha exacta de su anuncio permanece sin confirmar, pero se espera que sea una medida crucial en los esfuerzos del gobierno para abordar la crisis migratoria.
El plan de Biden para cerrar la frontera ante un aumento de cruces representa un intento de establecer medidas claras y firmes en respuesta a la crisis migratoria. Aunque la legislación fronteriza bipartidista no logró avanzar, la acción ejecutiva propuesta refleja un compromiso continuo del gobierno para abordar los desafíos en la frontera sur de Estados Unidos.