La Confederación de Industriales de Venezuela (Conindustria) ha planteado una serie de reformas fiscales al gobierno nacional, enfocadas en modificar el mecanismo de pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y reducir la alícuota del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF). Estas propuestas buscan aliviar la presión impositiva sobre las empresas y mejorar la competitividad de los productos nacionales frente a los importados.
Reforma del IVA: Una necesidad urgente
El presidente de Conindustria, Luigi Pisella, ha destacado la problemática que enfrentan las empresas al tener que financiar el IVA de manera anticipada. Actualmente, las industrias deben realizar pagos del IVA cada 15 días, lo que implica adelantar entre 15 y 30 días, e incluso hasta 90 días, el dinero correspondiente a impuestos sobre ventas que aún no han sido cobradas.
Pisella considera esta situación ilógica y perjudicial para la liquidez de las empresas, ya que obliga a desembolsar fondos que todavía no han ingresado a las arcas empresariales. Esta carga financiera adelantada representa un desafío significativo para la estabilidad económica de las industrias nacionales.
Propuesta de ajuste del IGTF
En cuanto al IGTF, Pisella propone reducir la alícuota en bolívares al 0,5% y ampliar la base de contribuyentes a las empresas importadoras. Según Conindustria, esta medida permitiría al Estado recaudar un monto similar al actual, que se obtiene con una tasa del 2%.
La justificación detrás de esta propuesta es que el IGTF, con su actual alícuota del 2%, genera un efecto acumulativo a lo largo de la cadena de producción y distribución, encareciendo los productos nacionales hasta en un 12%. Esta situación afecta la competitividad de los productos locales frente a los importados, dificultando así la sostenibilidad de las empresas venezolanas.
Impacto del IGTF en la competitividad
Pisella advierte que el efecto nocivo del IGTF radica en su capacidad de incrementar significativamente el costo de los productos nacionales. El impuesto, aplicado de manera continua en todas las etapas de la cadena productiva, acumula una carga impositiva que encarece los productos hasta un 12%.
Esta desventaja competitiva es crítica para las empresas locales, que ya enfrentan múltiples desafíos económicos y estructurales. Reducir la alícuota y expandir la base de contribuyentes podría mitigar este impacto, permitiendo a las industrias competir de manera más equitativa en el mercado nacional e internacional.
Ley de Protección de Pensiones y su Impacto
La implementación de la Ley de Protección de Pensiones de Seguridad Social contra el Bloqueo Imperialista, según Pisella, no tendría fuertes impactos negativos inmediatos en las empresas.
Sin embargo, advirtió que en el corto plazo podría frenar los ajustes salariales. La ley impone nuevas obligaciones que podrían aumentar los costos operativos de las empresas, por lo que es crucial especificar claramente sus efectos para evitar impactos adversos en la estabilidad financiera de las industrias.
Carga impositiva en la última década
Según datos de EY Venezuela citados por Conindustria, en los últimos 13 años la carga impositiva ha absorbido más del 50% de las utilidades de las empresas. Este elevado nivel de tributación ha limitado significativamente la capacidad de las industrias para reinvertir en crecimiento, innovación y mejora de la competitividad. Las reformas propuestas por Conindustria buscan aliviar esta presión fiscal, creando un entorno más favorable para el desarrollo empresarial y económico del país.
Las propuestas de Conindustria para reformar el IVA y el IGTF son cruciales para reducir la carga impositiva sobre las empresas venezolanas. Estas medidas buscan mejorar la competitividad de los productos nacionales, aliviar la presión financiera sobre las industrias y fomentar un entorno económico más dinámico y sostenible. Es esencial que el gobierno nacional considere estas propuestas para asegurar la viabilidad y el crecimiento de las empresas locales en un mercado cada vez más competitivo.