El economista José Guerra, miembro del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), afirma que la dolarización de la economía venezolana es irreversible. Durante una entrevista con el periodista Vladimir Villegas, Guerra explicó que una significativa porción de las transacciones en Caracas se realiza en dólares, lo que hace impracticable cualquier intento de revertir este proceso sin afectar gravemente la estabilidad económica del país.
El peso de la dolarización en Venezuela
José Guerra sostiene que aproximadamente el 45% de los pagos en comercios caraqueños se efectúan en dólares, ya sea en efectivo o a través de plataformas como Zelle o PayPal.
Esta tendencia refleja una dolarización que se ha arraigado profundamente en el sistema económico venezolano. Según Guerra, cualquier esfuerzo del Ejecutivo para desdolarizar la economía tendría que renunciar a los mil 500 millones de dólares que ingresan anualmente por el impuesto a las ventas en divisas, lo cual es una medida poco probable debido a la dependencia del gobierno en estos ingresos.
Uso del bolívar en la economía actual
Guerra destaca que el bolívar, la moneda oficial de Venezuela, se utiliza principalmente para transacciones menores como el pago de pasajes, servicios públicos e impuestos.
También se emplea para calcular la inflación, pero la mayoría de las transacciones comerciales y de mayor envergadura se llevan a cabo en dólares. Este fenómeno subraya la limitada confianza de los venezolanos en su propia moneda, debido a la hiperinflación y la devaluación constante que han erosionado su valor.
Riesgo de un ‘corralito financiero’
El economista advierte sobre el peligro de que Venezuela se convierta en un “corralito financiero” si el gobierno intenta intervenir en los depósitos en dólares de los ciudadanos.
Este término hace referencia a una situación en la que los ciudadanos no pueden acceder libremente a sus depósitos bancarios, una medida que podría desencadenar pánico y desconfianza entre los ahorristas. Guerra enfatiza que la estabilidad financiera y la confianza en el sistema bancario son cruciales para evitar una crisis aún mayor.
Crítica a las políticas económicas actuales
Guerra también expresa su desacuerdo con la Ley de Pensiones y la contribución del sector privado para financiar las pensiones de los jubilados. Señala que imponer un 9% de las ganancias totales a las empresas formales en Venezuela es una medida inviable y que no generará los ingresos necesarios para ofrecer pensiones dignas.Según él, esta política solo gravará más al ya debilitado sector formal de la economía sin resolver el problema de fondo.
Propuestas para el futuro económico
En caso de un eventual triunfo del candidato Edmundo González, Guerra sugiere la implementación de un proceso agresivo para reducir la inflación y recuperar la confianza en el bolívar. Sin embargo, admite que este no será un proceso rápido ni sencillo. La hiperinflación y la devaluación han dejado cicatrices profundas en la economía venezolana, y un simple llamado a desdolarizar no será suficiente para revertir años de inestabilidad económica. La recuperación del bolívar requerirá medidas económicas contundentes y un cambio significativo en la política económica del país.
José Guerra concluye que la dolarización de la economía venezolana es una realidad que no puede ser revertida fácilmente. La confianza en el bolívar ha sido gravemente erosionada por la hiperinflación y la devaluación, y cualquier intento de desdolarizar sin un plan económico sólido y realista solo agravaría la situación. La economía venezolana necesita soluciones pragmáticas y sostenibles para enfrentar sus desafíos actuales y futuros.
